Viernes 16 de diciembre de 2016, p. 5
Un complejo arqueológico, con vestigios de los primeros años de nuestra era al siglo XIX, fue descubierto en la sierra Libre, en Sonora; ahí se han registrados más de 20 sitios con pintura rupestre y cientos de herramientas líticas, principalmente en La Pintada, que contiene mayor cantidad de diseños de varias épocas, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los hallazgos están dispersos en un área de 20 por cinco kilómetros, en varios cañones escarpados, donde no se estableció la agricultura: el lugar estuvo integrado a un sistema de vida nómada que perduró por siglos y dejó una de las más importantes concentraciones de pintura rupestre en México
, según un comunicado.
Este año, el INAH inició las obras para lograr la visita pública de La Pintada, con la finalidad de lograr una apertura responsable y con la información necesaria para que el público conozca lo que ahí ocurrió, mediante recorridos controlados y guiados que permitan la seguridad del público y de los miles de motivos rupestres
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A 10 años del inicio de las investigaciones en el cañón La Pintada, los recursos destinados desde 2016 por el gobierno federal para ejercerse en un mediano plazo ascienden a un millón 800 mil pesos.
Registro completo
Eréndira Contreras Barragán, directora del proyecto de investigación, señala que en esta década se ha logrado el registro de todas las manifestaciones rupestres que hay en La Pintada, que suman más de dos mil, con fotografías digitalizadas; además, se han hecho excavaciones para localizarlas y se inició el proceso de interpretación y análisis de los objetos hallados.
Los vestigios descubiertos en La Pintada abarcan desde el año 400 dC hasta el siglo XIX. Además, se han localizado y estudiado otros elementos arqueológicos, como el de un campamento estacional de cazadores-recolectores-pescadores en el área aluvial, ubicado a la entrada del cañón. Ahí se descubrieron fragmentos de cerámica tiburón liso (muy delgada y de un característico sonido metálico, debido a su excelente manufactura), elaborada aproximadamente a partir del 700 dC.
En la ladera de los cañones y en las planicies se han identificado pequeñas bardas circulares de piedra, construidas con fines ceremoniales porque son similares a los que aún acostumbran los seris para efectuar un rito.
Los estudios en La Pintada permiten confirmar que esa tradición cultural abarcó esta parte de la sierra Libre y es muy probable que quienes la desarrollaron sean los autores de la pintura rupestre del complejo arqueológico ahí descubierto, porque el área de campamento alcanzó su máxima intensidad entre 700 y 1600 dC
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