En la penúltima sesión del periodo ordinario, el Senado aprobó tres de las reformas del presidente Enrique Peña Nieto en materia de justicia cotidiana.

El pleno de esa cámara avaló las modificaciones a los artículos 16, 17 y 73 constitucionales, a fin de que en el nuevo sistema de justicia penal oral quede constancia del desahogo de los procedimientos.

El dictamen se aprobó con 90 votos en favor y seis en contra, se estipula asimismo que siempre que no se afecte la igualdad entre las partes, el debido proceso u otros derechos, en los juicios las autoridades deberán privilegiar la solución del conflicto sobre los formalismos procedimentales.

Se faculta además al Congreso para expedir la legislación única en materia procesal civil y familiar, a fin de hacer efectivas las facultades aprobadas.

El coordinador del PT, Manuel Bartlett Díaz, advirtió que la justicia cotidiana debe hacerse en los estados. Inventar legislación desde aquí, es absurdo, dijo, porque es imponerle a las entidades, instituciones que no conocen y que no quieren tener. Es acabar con el sentido del derecho y con la regulación de la vida social.

El pleno del Senado aprobó asimismo otro dictamen, con reformas a los artículos 25 y 73 de la Constitución, en materia de mecanismos alternativos de solución de controversias, mejora regulatoria, justicia cívica e itinerante y Registro Civil.

Se dispuso que las autoridades de todos los órdenes de gobierno deberán aplicar políticas públicas de mejora regulatoria para simplificar regulaciones, trámites y servicios. El Congreso tendrá la facultad de expedir la legislación general respectiva.

La reforma prevé los mecanismos de acceso a la justicia cívica e itinerante y la obligación de las autoridades de cumplir con los principios previstos por la ley.