Tepic, Nay.

Nayarit renovará gobernador, 20 alcaldes y 30 diputados locales el 4 de junio de 2017, proceso que costará más de 90 millones de pesos, de acuerdo con el Instituto Estatal Electoral, y aunque las elecciones están en ciernes ya hay un interés inusitado entre los independientes, que sumados a los de partidos podrían rebasar 2 mil aspirantes.

Los precandidatos ya calientan el ambiente de un proceso nada fácil por la reciente redistritación, la inclusión igualitaria de mujeres candidatas y un ordenamiento electoral que desde ahora aflige a todos los institutos políticos.

Aunque en la redistritación no aumentó el número de diputados totales, sí se modificó la cuota en las regiones. Por ejemplo, Santiago Ixcuitla pasó de tres a sólo dos diputados, Bahía de Banderas de uno a dos y Tepic de cinco a siete. Así, quienes recorren las demarcaciones para promoverse ya no encuentran los límites e invaden zonas que no les corresponden.

Nayarit tiene 20 municipios y una lista nominal de más de 806 mil personas. La mayoría de votantes se concentra en Santiago Ixcuintla, Tepic, Compostela y Bahía de Banderas.

Los aspirantes a los puestos de elección popular iniciaron la promoción de su imagen disfrazados de asociaciones civiles, requisito indispensable para poder participar como candidatos independientes, sea cual sea el cargo que buscan. Hay quienes aun con cargo político se promueven bajo el amparo de invitaciones de amigos a distintas fiestas, desde patronales hasta de cumpleaños.

Desde septiembre de 2014, cuando rindió protesta como alcalde de Tepic, ahora con licencia, el panista Leopoldo Domínguez González recorre todos los municipios con la fachada de Somos el Cambio, organización que lo promueve e invita los fines de semana a entablar un diálogo con los ciudadanos, a quienes se les dice que Nayarit merece cambiar y mejorar, y de paso sostiene que espera ser el abanderado de la alianza de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) para el gobierno del estado.

Para Domínguez no es tan fácil, porque su sobrino Antonio Echevarría –hijo del ex gobernador del mismo nombre y director general del grupo empresarial Alica, el más importante del estado y que incluye a Coca-Cola– busca encabezar la referida alianza y sumar a ella al Partido del Trabajo (PT) y a Movimiento Ciudadano.

Toñito, como se le conoce, aspira a la gubernatura, pese a que nunca ha ocupado un cargo político, pero le favorece ser hijo del pionero en alianzas electorales en la entidad, Antonio Echevarría Domínguez y Martha Elena García, senadora panista, quien goza de la simpatía social por sus constantes apoyos al DIF estatal de 1999 a 2005.

El pasado 30 de noviembre, regidores, diputados y dirigentes de comités municipales panistas, además del secretario del PAN en Nayarit, Rodolfo Pedroza, dieron su respaldo al empresario, en quien ven la figura idónea para gobernar a partir de septiembre de 2017.

En respuesta, Domínguez, quien se encontraba en la Ciudad de México dando entrevistas a los medios de comunicación, lamentó que sean miembros de la propia dirigencia del comité directivo estatal del PAN quienes violenten con estas acciones los principios de equidad e imparcialidad, lo que atenta contra la unidad, a lo cual en todo momento hemos sido convocados por el CEN del PAN.

Hizo un llamado a no fracturar la unidad partidista y añadió: “No es Polo Domínguez el enemigo a vencer".

Por la vía independiente va, por segunda ocasión, el polémico edil de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva, postulado por el PAN la primera vez. Igual besa a las mujeres en la boca que les levanta la falda, lanza dinero en las fiestas a las que asiste, declara que robó poquito, contrata artistas gruperos, aunque jamás acepta que él pagó, señala que son sus amigos quienes lo hacen fuerte, recorre la entidad y plantea que quiere ser gobernador del estado aunque no tenga partido. Según él, el pueblo lo quiere.

Mujeres no van por gubernatura

Otro independiente es Miguel Ángel Navarro Quintero, quien abandonó el Revolucionario Institucional (PRI) hace más de 10 años y de nuevo busca la candidatura a gobernador (la primera vez fue en 2005 con el PRD, pero lo derrotó en las urnas su compadre priísta Ney González). Ahora va por el partido Morena y desde esa trinchera recorre Nayarit. Nunca ha ganado una elección.

A la lista se agregan: Manuel Cota Jiménez, líder nacional de la Confederación Nacional Campesina, senador, ex diputado local y ex alcalde, con una larga carrera política. Cota trata de que no haya asperezas entre los militantes del antiguo PRI y los de la nueva corriente, apela a la unidad familiar y a que le vaya bien al campo.

Raúl Mejía, economista de profesión, ex presidente municipal de Tepic y ex senador federal, también busca posicionarse ante los votantes. Es cuñado de Ney González Sánchez, quien gobernó Nayarit de 2005 a 2011.

Entre los menos conocidos están Manuel Pérez Cárdenas, sin partido que lo apoye y por segunda vez candidato a gobernador, y José Luis Sánchez González, del PT; éste ha picado piedra en la política estatal.

Ni una mujer se ha apuntado para la gubernatura.

De los aspirantes a las presidencias municipales sobresalen los diputados locales por el PRI, Carlos Carrillo Rodríguez, Candy Yescas Blancas, Any Porras Baylón, Benigno Ramírez Espinoza, Héctor Javier Santana, María Angélica Sánchez y María Isidra Vargas, quienes quieren gobernar Jala, San Blas, Santiago Ixcuintla (Any y Benigno), Bahía de Banderas, Tuxpan y Rosamorada, respectivamente.

Por el PAN aspiran a la silla presidencial de Tepic los legisladores Martha Rodríguez Domínguez, Ivideliza Reyes Hernández e Hiram Javier Mercado, y por Ixtlán del Río, Elsa Nayeli Pardo.

Del PRD, Sonia Ibarra Fránquez se promociona para alcaldesa de Tepic; es esposa del perredista Guadalupe Acosta Naranjo; del PT, Fidela Pereyra se menciona para la alcaldía del municipio serrano de La Yesca, y por Morena, aunque no se ha pronunciado abiertamente, se señala al diputado Pavel Jarero como contendiente por la alcaldía de Tepic.

Todos los cargos públicos que sean elegidos en 2017 son por cuatro años, por única ocasión, según la aprobación unánime que hizo la Cámara local en mayo pasado, desde el gobernador hasta los 138 regidores, 18 diputados de mayoría, 12 por representación proporcional y los 20 presidentes municipales.

En septiembre, el presidente del Instituto Estatal Electoral declaró que se gastarán en el proceso electoral 90 millones de pesos, más las prerrogativas de los partidos, que podrían ascender a 93 millones de pesos.

Se prevé que sea una de las elecciones más complicadas que se hayan realizado en la entidad, a causa de las reformas en la materia y la apatía de los ciudadanos, que ya no creen en los compromisos de campaña.