Jóvenes migrantes que radican en Estados Unidos, llamados dreamers, recriminaron a senadores la falta de definición de instituciones mexicanas ante la amenaza que representa para ellos y sus familias la llegada de Donald Trump a la presidencia del vecino país del norte.

Durante el diálogo Dreamers without borders, convocado por el Instituto Belisario Domínguez, el presidente de ese organismo, Miguel Barbosa, reconoció que tanto al gobierno federal como al Senado les ha faltado firmeza para fijar una postura digna frente a Trump.

Antes, una docena de jóvenes que cursan estudios en Estados Unidos, gracias a programas sociales puestos en marcha por Barack Obama, insistieron en que los políticos sólo se preocupan por los efectos en la economía y el Tratado de Libre Comercio, sin pensar en proteger sus derechos y los de sus padres, que pueden ser deportados cuando Trump asuma el gobierno el próximo 20 de enero.

Ya nos cansamos de que no nos vean, de que no nos noten, y eso es muy triste. Yo creo que ustedes están viviendo en una fantasía. No somos de aquí ni de allá. El gobierno de Estados Unidos no nos está apoyando, porque no somos de allá, y aquí ustedes no tienen ningún proyecto dedicado a nosotros, expuso Jesús Suárez, estudiante de 26 años.

Agregó: Nosotros sí tenemos que ofrecer y siento que es una lástima que estén desechando tanto talento y ustedes no ofrezcan nada. No han resuelto nada y creo que lo toman mucho a la ligera.

Otros jóvenes manifestaron tener miedo de volver a Estados Unidos y pidieron apoyo para tener certidumbre en el futuro.

En respuesta, Barbosa dijo que el Estado mexicano debe construir una propuesta estratégica inteligente, firme, digna, que atienda cada uno de los asuntos por los cuales hoy la relación entre México y Estados Unidos está alterada.

Nosotros hemos planteado que de parte del Estado mexicano haya una posición; no una reacción, no estar reaccionando a cada advertencia, a cada acción; no, una posición de Estado. Recalcó que no se puede esperar que Trump se modere cuando asuma el cargo.

Explicó a los dreamers que el Senado ha quedado rezagado en la posición que juega de analizar y evaluar la política exterior, porque desgraciadamente la autonomía del Poder Legislativo en México no es completa y debiera haber una posición del Senado más allá de la posición que tuviera el Ejecutivo.

Consideró que la posición que asuma el Estado debe ser de los tres poderes de la Unión, que sea una acción conjunta, la unidad de todo México, de sus instituciones y de su sociedad.

Durante el encuentro, al que asistieron senadores y diputados, la presidenta de la Fundación México-Estados Unidos, Rebeca Vargas, informó que se ha puesto en marcha el programa Soñadores sin frontera, con la colaboración del Instituto Nacional Electoral, el Tecnológico de Monterrey y seis estados de la República.

Por otra parte, la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, pidió ayer a los jóvenes difundir ampliamente las 11 acciones anunciadas por el gobierno federal para dar asistencia y protección a los migrantes.

En una reunión, la funcionaria reconoció su liderazgo y compromiso con la comunidad mexicana y la relación entre México y Estados Unidos, mientras los dreamers agradecieron la invitación al país, ya que muchos no lo habían visitado en años.

Los muchachos llegaron el 7 de diciembre y permanecerán hasta el 3 de enero próximo, como parte del programa Dreamers without borders.