El hombre es un ser que emigra para buscar alimento, casa, refugio, una vida diferente, trabajo, un mejor futuro para él y su familia; los motivos pueden ser voluntarios u obligados y, casi siempre, crea la pregunta filosófica por excelencia: ¿Quién soy? Tal es el tema central de reflexión de la obra de teatro Sin oficio ni beneficio, que se presenta en el Foro Víctor Hugo Rascón Banda.

En entrevista, Luciana Ruiz, directora e intérprete de esta propuesta unipersonal, precisó que el tema de la migración es pertinente, dado el actual contexto mundial de desplazados por el terror de la guerra en países como Siria. “No obstante a lo largo de la puesta en escena, no se pronuncia la palabra migración, sino que, con recursos gestuales propios del clown, permite experimentar una serie de sensaciones comunes a quienes transitan a otro país.

Sin dramas ni tristeza

Añadió que hace referencia a la migración durante la época de las dictaduras en América Latina, a principios de la década de los años 70. “Trato el tema de manera mundial, no sólo local, dada la experiencia de los países europeos durante la Segunda Guerra Mundial. Otro punto es la necesidad de definir la identidad de quienes experimentan el tránsito, desde que sus padres llegaron a otra nación.

La migración también es la posibilidad de construir otra vida y otra identidad. El enfrentamiento inicial es con el problema económico y contra xenofobia.

No se hunde en el drama, sino que trata de huir de la tristeza, por lo que busca dar a la pieza un tono, dijo, de tragicomedia.

“Este fue el propósito desde un principio para hablar del dolor a través de la risa. De por sí, fue trágico lo qué pasó durante las dictaduras, por eso trato de acercar a la gente a estos temas de una manera más amable y hasta alegre. Pienso que la risa y la belleza nos pueden hacer reflexionar sobre la tragedia sin provocar ese shock. No hay que golpear a la gente con algo triste y trágico pues ya la realidad se encuentra trágica y terrible.

“La gente rehúye de estos temas de manera normal, por eso hay que darles otro trato. En este montaje decidí no usar la palabra migrante para que la reflexión sobre el tema sea personal. Para eso sirve la técnica de la pantomima y del clown. Así, el público entra a la historia con su propia percepción. La migración genera un trauma y puede ser entendida de diferentes maneras, por eso opte por cierta música para provocar sensaciones. El que migra experimenta sensaciones y éstas se pueden transmitir en una obra de teatro.”

La cita es en el Foro Víctor Hugo Rascón Banda (Vallarta 31, colonia Del Carmen, Coyoacán). Funciones hasta el 18 de diciembre, sábados y domingos, a las 19 horas.