Londres.

Más de mil atletas rusos que compitieron en los Juegos Olímpicos de verano, invierno y en paralímpicos estuvieron involucrados o se beneficiaron de una trama institucional para ocultar pruebas positivas de dopaje, según un reporte de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) publicado ayer.

La segunda parte del informe elaborado por el abogado canadiense Richard McLaren proporciona más detalles sobre una trama de consumo de sustancias prohibidas patrocinada por el Estado ruso.

El mismo reveló que hubo un encubrimiento sistemático de los casos de dopaje positivos durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el Mundial de atletismo 2013 y los Juegos de Invierno de Sochi 2014, y que más de 30 disciplinas, entre ellas el futbol, estuvieron involucradas.

Ahora estamos en condiciones de confirmar un encubrimiento que se remonta por lo menos a 2011 y que continuó después de Sochi. Fue un ocultamiento que evolucionó desde un caos incontrolado a una conspiración institucionalizada y disciplinada para ganar medallas, dijo McLaren en conferencia de prensa.

Se realizó a una escala sin precedentes y la segunda parte de este informe muestra evidencia sobre un aumento del número de atletas que participó, así como el alcance de la conspiración y su encubrimiento, añadió.

El abogado dijo que existía evidencia que revelaba que más de 500 resultados positivos fueron reportados como negativos, incluyendo algunas pruebas de atletas de élite.

Sostuvo también que Rusia ganó 24 medallas de oro, 26 de plata y 32 de bronce en Londres 2012, donde no hubo atletas de ese país con dopajes positivos.

El equipo ruso corrompió los Juegos de Londres en una escala sin precedentes, cuyo alcance probablemente nunca será establecido plenamente, sostuvo.

El deseo de ganar medallas remplazó su brújula moral y ética y los valores olímpicos del juego limpio (...) Durante años, las competencias internacionales, sin saberlo, fueron secuestradas por los rusos. Los entrenadores y los atletas han estado jugando en un campo desigual. Los amantes del deporte y los espectadores han sido engañados, añadió McLaren.

En la trama participaron el Ministerio de Deportes de Rusia, la Agencia Nacional Antidopaje y el servicio de inteligencia FSB, lo que afianzó la implicación del Estado en el programa masivo de engaños y encubrimiento que funcionó entre 2011-2015.

Los nombres de los atletas, incluyendo 600 de competencias de verano, fueron entregados a las respectivas federaciones para que tomen las medidas disciplinarias correspondientes, dijo.

El informe de 144 páginas ofrece más evidencia forense sobre la manipulación de muestras en los Juegos de Invierno de 2014, donde botellas selladas con muestras de atletas fueron abiertas con herramientas especiales por agentes de los servicios de inteligencia, y orina contaminada fue cambiada por limpia para superar los controles.

La investigación halló pruebas de manipulación de muestras de dopaje de 15 medallistas rusos en Sochi. Entre ellos hay dos que ganaron cuatro preseas de oro, pero no fueron identificados.

El Comité Olímpico Internacional (COI) indicó que la evidencia presentada por McLaren representa un ataque fundamental a la integridad de los juegos y el deporte en general, y señaló que volverá a analizar las muestras de todos los atletas rusos que compitieron en Sochi y Londres.

Por su parte, el Ministerio de Deportes ruso dijo que analiza el informe y negó que el país tuviera un programa de dopaje patrocinado por el Estado.