La recuperación de plusvalía es un mecanismo del urbanismo actual que existe en diversas partes del mundo y es compatible con el régimen de propiedad privada, contra la falsa idea que se ha querido insertar en la gente de ser una medida confiscatoria, afirmó el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México, Antonio Azuela de la Cueva.

Explicó que el término correcto es participación de plusvalía y supone la canalización de los recursos que produce la ciudad en beneficio de todos a partir del hecho de que el futuro de la ciudad, como recurso natural, no es el subsuelo, sino el espacio edificable, y quien lo aprovecha debe hacerse cargo de los impactos que genera.

En conferencia con el vicecoordinador del PRD en la Asamblea Legislativa, Raúl Flores, señaló que la reforma constitucional al artículo 122 en materia de reforma política de la Ciudad de México fijó como atribución del gobierno capitalino determinar las contribuciones sobre la propiedad inmobiliaria que tengan como base el cambio de valor de los inmuebles, como se prevé para el resto de las entidades en el artículo 115 de la Constitución.

La Cámara de Diputados estableció también esa facultad dentro de la reforma a la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, que aprobó el pasado 13 de octubre, cuyo texto Flores propuso incluir tal cual en la nueva Ley de Vivienda, sustituyendo el texto del artículo 94.