Madrid.

Las compañías discográficas invierten casi 4 mil 250 millones de euros en todo el mundo para desarrollar y promover las carreras de los nuevos grupos y solistas que se incorporan a sus catálogos. La cifra representa 27 por ciento del volumen total de negocio en el sector, según estimaciones que se destacan en la nueva edición del informe Investing inmusic: The Value of Record Companies, que la Federación Internacional de la Industria Discográfica acaba de difundir desde sus oficinas londinenses.

Las compañías han mantenido su inversión respecto de los últimos ejercicios, pese a las dificultades que implica la inestabilidad económica. La cifra acumulada desde 2010 ha superado 20 mil millones.

El número total de canciones y videos disponibles en las plataformas musicales online supera ya 40 millones de títulos. El consumo de streaming se ha multiplicado en estas plataformas, de las que actualmente se contabilizan en todo el mundo 360 servicios legales. De los cerca de 10 mil artistas que pueden encontrarse en los diferentes catálogos, en torno a 21 por ciento son grupos o solistas que han debutado a lo largo de los 12 meses pasados.

La nueva entrega de Investing in music: The Value of the Record Companies cifra tanto la inversión específica en artistas y repertorio, el desarrollo de las nuevas carreras musicales, como la de promoción y marketing. La primera de las partidas asciende a 2 mil 550 millones de euros, equivalentes a 17 por ciento del total de ingresos.

Las campañas de marketing absorbieron otros mil 600 millones de euros. Si se compara el esfuerzo de inversión en investigación y desarrollo con el de otros sectores productivos, el riesgo asumido por el discográfico es muy superior, pues 17 por ciento dedicado a la búsqueda de nuevos talentos artísticos contrasta con 15.1 por ciento de los fabricantes tecnológicos, 13.3 del sector farmacéutico, 10.6 del software, 6 por ciento de aeronáutica o 5.5 puntos porcentuales que arriesga la industria del automóvil.

Un éxito entre cada 10

El porcentaje de inversiones rentables en nuevos grupos musicales es muy pequeño. Los cómputos más optimistas hablan de un nuevo lanzamiento rentable de cada cinco, pero algunas multinacionales discográficas calculan una media de sólo un éxito de cada 10. La consolidación del streaming ha obligado, además, al sector a reformular las campañas de promoción, que ahora deben prolongarse para afianzar la popularidad online de las canciones. Según la IFPI, el más reciente disco de Justin Bieber, Purpose (2015), ha contado en todo el mundo con unos mil 500 expertos en marketing trabajando en su promoción y desarrollo.

El informe cifra el esfuerzo inversor en cada nuevo artista de talla mundial que se crea, entre 500 mil y 2 millones de dólares. Estas cifras globales se desglosarían de la siguiente manera: adelantos para los músicos, entre 50 mil y 350 mil dólares; presupuesto de grabación, de 150 mil a 500 mil; producción de videos, entre 25 mil y 300 mil; apoyo a giras, desde 50 mil hasta 150 mil. Y queda la partida de marketing y promoción, que implica un desembolso entre 189.000 y 660.000 euros, aproximadamente.

El presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, ha aprovechado la publicación de estos datos para reclamar al gobierno un plus de sensibilidad hacia el sector de la cultura. Es hora de que en España se apueste por un sector estratégico no sólo de creatividad y felicidad, sino desde el punto de vista económico y productivo.