La dirigencia capitalina de Morena se manifestó ayer en contra de que el gobierno capitalino pretenda cobrar la plusvalía que logren las viviendas de interés medio, en cuyo entorno las autoridades locales realicen obras de mejora y desarrollo urbano.

En conferencia de prensa, Martí Batres, líder de ese partido, manifestó que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, incluyó esa nueva carga fiscal en los artículos 21 y 26 del proyecto de constitución de la Ciudad de México que envió a la Asamblea Constituyente, a cuyos integrantes hizo un llamado para que no la avalen.

“De aprobarse la plusvalía –dijo– será un severo golpe a la clase media. Mucha gente, con gran esfuerzo logra comprar una casa pagando diversos impuestos en el proceso de adquisición y ya como dueño debe pagar predial; si se agregan impuestos sobre impuestos –como en este caso–, se incurriría en un acto anticonstitucional, se perjudica a la clase media y se provoca más desigualdad”.

Comentó que ese planteamiento generará procesos de gentrificación, es decir, la expulsión de gente de clase media de sus casas, y ocasionaría la concentración monopólica de la propiedad urbana. Tras manifestar el rechazo de su partido a esa propuesta, comentó que es fundamental defender a la clase media de esas acciones.