Respaldan al juez que encabeza la investigación de los sobornos y fraudes en Petrobras
Lunes 5 de diciembre de 2016, p. 31
Río de Janeiro.
Decenas de miles de personas salieron este domingo a las calles en varias ciudades de Brasil para protestar contra la corrupción y expresar su indignación por lo que, aseguran, son intentos de los legisladores de amordazar a jueces y fiscales que tratan de procesar esos crímenes.
Los manifestantes, muchos vestidos con los colores de la bandera brasileña, se congregaron a lo largo de una céntrica avenida en Sao Paulo y junto a la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, entre otros sitios. Muchos llevaban camisetas o banderas en respaldo a Sergio Moro, el juez que ha encabezado una investigación sobre un esquema de sobornos en la estatal Petrobras, varios conglomerados de construcción y políticos.
La investigación, conocida como Operación Lavado Rápido, ha sido bien recibida por los brasileños tanto por la enorme escala de la corrupción revelada como por el compromiso del Poder Judicial con realizarla en un país donde muchos sienten que los ricos y poderosos actúan con impunidad.
Las protestas unieron a un variado grupo de manifestantes; representaban una vasta sección de un Brasil profundamente dividido. Además de quienes respaldaban la pesquisa, algunos llevaban carteles en demanda de la renuncia del presidente Michel Temer y de los líderes del Congreso. Algunos pidieron el encarcelamiento de la ex presidenta Dilma Rousseff, que ahora enfrenta cargos de corrupción y que denunció que el impeachment fue un golpe de Estado parlamentario
. Otros pedían el regreso a la dictadura militar.
Muchos esperaban que con la destitución de Rousseff la política brasileña se estabilizara y las reformas propuestas por el nuevo presidente sacaran al país de la recesión. Pero esas reformas han sido recibidas con protestas significativas y la popularidad del presidente Temer se ha desplomado, al tiempo que la crisis económica parece empeorar.