El grupo recibió el Grammy Latino por mejor álbum de música clásica
Lunes 5 de diciembre de 2016, p. a11
Premiado hace unas semanas con el Grammy Latino, el segundo en su haber, el Cuarteto Latinoamericano prepara la celebración de su 35 aniversario, que se cumplirá en marzo del año entrante.
Este ensamble mexicano, uno de los de mayor reconocimiento y proyección internacional, no puede darse el lujo de dormirse en sus laureles, según acepta el violonchelista Álvaro Bitrán, uno de sus integrantes.
Por más que ya tenemos cierto nombre y reconocimiento, hasta hoy seguimos chambeando, picando piedra, tocando puertas e inventando conciertos
, explica.
Se pensaría que ya la hicimos, que ya triunfamos, pero si dejamos de hacer las cosas nos venimos para abajo. Hay que seguir trabajando. Siempre. No nos dormimos en nuestros laureles
.
En entrevista con La Jornada, el intérprete externa el orgullo del grupo por haber obtenido el prestigiado Grammy Latino en la edición 17 de esos premios por El hilo invisible: cantos sefardíes, en la categoría de mejor álbum de música clásica. En 2012 lograron ese galardón por el disco Brasileiro, works of Francisco Mignone.
Grabado al lado de la cantante Jaramar, este nuevo material contiene 10 canciones sefardíes judeo-españolas de los siglos XV y XVI, cuyo origen se desconoce, pero tienen como elemento común el sabor de la nostalgia, el exilio y el amor.
“Al ser expulsados de España por el Edicto de Ávila en 1492, los judíos-españoles se despidieron cantando de la tierra que los acogió durante 15 siglos, y en el exilio lograron preservar esta sorprendente herencia musical mediante la tradición oral”, explicó en su momento Jaramar.
Son canciones enriquecidas por el camino del exilio, que han llegado hasta nuestros días seguramente transformadas por las muchas bocas que las cantaron, pero conservando la riqueza melódica y lírica de la música creada en una España en la que se entrelazaron las culturas mora, cristiana y judía.
Tradición viva
Este repertorio, cantado en ladino, judezmo o judeo-español, es muy cercano a los integrantes del Cuarteto Latinoamericano, por lo menos a tres de ellos: los hermanos Bitrán: Aarón, Saúl y Álvaro.
Nosotros somos judíos de origen sefardita. Muchas de esas piezas se cantaban en casa, en fiestas familiares, por nuestro padre y nuestros tíos; por eso las conocemos muy bien. Esa fue la razón por la que en cuanto Jaramar nos propuso el proyecto de inmediato nos cautivó. Es música hermosa y muy cercana a nuestro corazón
, señala el violonchelista.
Los arreglos de las piezas son de Javier Montiel, el violista del cuarteto, y el compositor Juancho Valencia, del grupo colombiano Puerto Candelaria, quienes buscaron resaltar la naturaleza sensual y la riqueza melódica y rítmica de esas canciones incorporando al mismo tiempo un lenguaje contemporáneo.
Respecto de la celebración del 35 aniversario del Cuarteto Latinoamericano, Álvaro Bitrán adelanta que se tiene previsto hacerlo con un concierto en el Palacio de Bellas Artes, en fecha aún por confirmar, así como con la grabación de un disco con canciones de Violeta Parra, de quien el año entrante se cumplirá el centenario de su natalicio.
También detallan ahora la realización de un concurso nacional de cuartetos de cuerda que tendrá lugar en febrero de 2017 en Monterrey, Nuevo León, para el cual cuentan con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), instancia que, por cierto, auspició también la grabación del disco El hilo invisible.
En tanto, el ensamble cerrará el año con una serie de cuatro conciertos en México. El primero, lo ofreció el primero de diciembre en el Campus de la Universidad Nacional Autónoma de México en Juriquilla, Querétaro, con un programa con obras de Piazzolla, Gardel, Manuel M. Ponce, Heitor Villa-Lobos y Mozart.
Al día siguiente actuaron en el Festival Otoño Musical de Zacatecas 2016 y el domingo 4 estuvieron en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, como parte del programa de aniversario del Conservatorio Nacional de Música, concierto que repetirá este martes 6 en la sede de esa institución de educación musical.