Niños, adolescentes y adultos jóvenes es el sector de la población más afectado en cuanto a desaparecidos en el país, así como de deportados procedentes de Estados Unidos; este segundo factor reporta un aumento de mil 625 casos hasta octubre de 2016, respecto de los primeros 10 meses del año anterior.

En cuanto a personas no localizadas, desde bebés hasta personas de 29 años, constituyen la mitad de esta problemática; de ellos, sobresale la franja de jóvenes de entre 15 y 19 años, el grupo más numeroso de desaparecidos en México, con 4 mil 251 casos, cuya investigación está a cargo de procuradurías y fiscalías estatales, así como de 102 expedientes responsabilidad de la Procuraduría General de la República.

Por tamaño, le sigue el sector de 20 a 24 años, donde se ubican actualmente 3 mil 845 personas en esa condición.

En cuanto a repatriados menores de 18 años, las cifras de la Secretaría de Gobernación muestran un incremento de más de 100 por ciento en este año; en enero, fueron devueltos 908 niños y jóvenes; el nivel fue aumentando y, para octubre (el informe público más reciente), se reportaron 2 mil seis eventos.

El acumulado anual, de los primeros 10 meses del año, se ubica en 11 mil 446 niños y adolescentes repatriados. En el mismo lapso de 2015, el dato iba en 9 mil 821 y ese año cerró en 11 mil 743.

En materia migratoria, especialistas en el tema, como Alejandra Castañeda y María Dolores París, de El Colegio de la Frontera Norte, precisaron que durante la administración de Barack Obama 2008-16, Estados Unidos concretó más de 2.8 millones de deportaciones, básicamente mediante los programas Comunidades Seguras y Prioritario de Vigilancia Migratoria, incluido el acuerdo entre policías locales y federales para detener a personas indocumentadas.

Si bien en el lustro más reciente el volumen de repatriaciones ha bajado (por una disminución del flujo general de migrantes) México podría verse afectado tanto por un aumento en las devoluciones, así como de los solicitantes de refugio de extranjeros varados en las regiones fronterizas, advierten las especialistas. Por ello, dijeron, es necesario que los gobiernos federal y estatales aumenten el apoyo económico a los grupos civiles y albergues que reciben a migrantes y, en el caso de menores, diseñar un programa de inserción escolar de niños y adolescentes extranjeros.