Centro de Madrid, cerrado por Navidad
na de las calles más emblemáticas y con mayor tránsito del centro de Madrid, la Gran Vía, estará cerrada al paso de vehículos durante la época navideña para darle prioridad a los peatones. El Ayuntamiento, presidido por la independiente Manuela Carmena, impulsa desde su llegada, hace poco más de un año, un proceso de humanización de la ciudad, que busca expulsar de las zonas más conflictivas los coches de motor para privilegiar a los caminantes.
El proyecto de peatonalizar la Gran Vía comenzó hace una semana, lo que provocó algunas escenas de congestión vehicular, nervios y crispación, pero también la imagen de cientos de personas que caminan plácidamente por una de las calles más importantes de la capital.
El objetivo es mantenerla cerrada hasta el próximo enero, al menos de forma parcial, ya que los autos de residentes en la zona o de comerciantes sí pueden circular, así como taxis y autobuses urbanos.
Además de la Gran Vía se cerró Atocha, entre la glorieta de Carlos V y la plaza de la Provincia; así como la Calle Mayor en ambos sentidos, desde la Puerta del Sol hasta Bailén. Es decir, el corazón del centro histórico. La delegada de Movilidad del ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, explicó que el objetivo es ganar espacio ante las aglomeraciones y dar prioridad al transporte público
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El plan del nuevo ayuntamiento es ganar terreno en la ciudad para las personas. No sólo en el centro, sino en el resto de barrios, en los que también se pretende acotar el tráfico vehicular, crear nuevas y más amplias zonas peatonales y promover el uso de vehículos limpios que, además de humanizar la ciudad, generen hábitos de consumo y vida menos contaminantes.
Armando G. Tejeda, Corresponsal