Monterrey, NL.

Tigres es finalista del torneo Apertura 2016 al vencer 2-1 (3-1 global) a un digno León que, por momentos, dominó el juego de vuelta en el estadio Universitario.

El marcador lo abrió Luis Montes al minuto 18, pero el genio de André-Pierre Gignac igualó el marcador al 45 y Lucas Zelarayán sepultó cualquier sueño esmeralda al 78.

El hambre de victoria estaba presente en los dos equipos. El conjunto regio se lanzó a la cancha, aunque con demasiada impaciencia de Gignac como para mandar un primer aviso que terminó en las gradas.

Sin embargo, pronto la fiera empezó a ganar terreno y a acercarse al área de peligro para los locales. A pesar de que Diego Novaretti estuvo a punto de meter la pelota contra su propia portería, León empezó a amagar a Tigres.

Desde la media cancha todos los balones regresaban a los botines de los visitantes, hasta tener control del juego. Al minuto 18 dieron el golpe con Luis Chapito Montes, quien disparó de primera tras un rebote para meterla desde afuera del área.

Los de la UANL no podían doblegar el orden de los Esmeraldas, que seguían controlando las acciones ofensivas. Tigres tenía destellos, en un centro de Jorge Torres Nilo que Gignac cabeceó con buena dirección, pero William Yarbrough alcanzó a quedarse con el balón.

A punto de terminar la primera parte Hernán Burbano centró con precisión para que Mauro Boselli rematara, pero Nahuel Guzmán apagó el fuego.

La última jugada de este primer episodio fue letal para los esmeraldas; Gignac dio a Tigres lo que el equipo no hilvanaba en conjunto. El francés tuvo un destello de genio –aunque en posición adelantada que no fue marcada– para lucirse como crack: recortó en el área y definió de zurda con elegancia para el 1-1.

En el complemento León llegó presionado. El marcador hasta ese momento tenía a Tigres en la final, pero la posibilidad de revertir estaba al alcance.

El cuadro regio se ordenó mejor en la defensa, atento a cualquier contragolpe.

Al 61 León parecía que conseguía el urgente gol, pero la pelota que se disputó al parecer salió de la cancha y Lucas Zelarayán se encargó de apagar todas las ilusiones de los Esmeraldas cuando recibió el balón en el límite del área; mandó un disparo cruzado imposible para Yarbrough que significó el 2-1.

Al final del partido el entrenador del León, Javier Torrente, lamentó la actuación del silbante: En mucho tiempo desaparecimos al rival, que se vio ayudado por el arbitraje. Nos anularon un gol. El balón estaba dentro de la cancha.