Amigos y familiares los despiden en el estadio donde la escuadra dio una buena pelea
El mandatario brasileño Michel Temer y el titular de la FIFA, Gianni Infantino, acudieron al lugar
El equipo continuará, nos enseñó que todo es posible, dijo el presidente del club
Domingo 4 de diciembre de 2016, p. a13
Chapecó.
La lluvia acentuó el dolor de este sábado fúnebre. Los cuerpos de los integrantes del club de futbol brasileño Chapecoense, que murieron en un accidente aéreo, fueron recibidos por unas 20 mil personas en el pequeño estadio del pueblo de Chapecó, donde les darán el último adiós.
El accidente ocurrido el lunes mató a la mayor parte de los jugadores y el personal del equipo cuando se dirigían a Colombia para jugar la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional. Un total de 71 de las 77 personas a bordo murieron, incluyendo 19 futbolistas.
Los dolientes, empapados por la lluvia, llenaron el modesto estadio y en el exterior había cuatro o cinco veces esa cantidad –casi la mitad de la población de este lugar de 200 mil habitantes– para rendir homenaje a un modesto club que estuvo a punto de la consagración en el balompié de Latinoamérica.
Miles más se alinearon en los caminos mientras los féretros fueron trasladados en una procesión desde el aeropuerto hasta la ceremonia de despedida en el recinto.
Soldados con boinas cargaron los ataúdes caminando sobre los charcos y el lodo en una cancha llena de coronas fúnebres, banderines de clubes, banderas nacionales y otras muestras de homenaje luctuoso.
Una gran carpa cubrió el ancho del campo de juego. Encima una frase del himno del club fue escrita para que todos la leyeran: En la felicidad y en las horas más difíciles siempre serás un ganador
.
Familiares y amigos cercanos se reclinaban sobre los ataúdes con fotos de los difuntos, casi todo salpicado por la lluvia que no dejaba de caer.
El presidente brasileño Michel Temer –quien no planeaba visitar el estadio por temor a los abucheos– apareció en el lugar después de haber estado en el aeropuerto para la llegada de los cuerpos. Estuvo acompañado por Gianni Infantino, titular de la FIFA.
Este es un momento de dolor y sufrimiento, no para hablar. Ninguna palabra puede disminuir la pena
, señaló Infantino.
El aplauso más fuerte fue probablemente para el nuevo entrenador de la selección de Brasil, Adenor Leonardo Bacchi, mejor conocido como Tite. Ha dirigido a la verdeamarela a seis victorias seguidas desde que asumió el puesto, por lo que ya se volvió un héroe nacional.
El presidente en funciones del Chapecoense, Ivan Tozzo, dijo a los aficionados que el club continuará. Recordó que fue en esta cancha donde el equipo dio una buena pelea, nos enseñó que todo es posible
.
Mencionó que la escuadra ascendió en menos de una década hasta la final del segundo torneo más importante del continente.
Empleados del cementerio Jardín del Edén, donde recibirán sepultura algunas de las víctimas, dijeron que están acostumbrados a la muerte, pero no a este tipo de tragedias.
Los sepultureros prepararon tumbas para 13 personas asociadas con el club en dos cementerios de la ciudad. El resto, incluyendo los 19 jugadores, serán trasladados luego a otras ciudades del país para su entierro.