Con la música hemos creado un mundo paralelo al de nuestro estado, afirma Gordon Campbell, director titular de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes (OSSLA), que hoy celebra sus 15 años de existencia con un magno concierto en el Palacio de Bellas Artes, a las 17 horas.

De acuerdo con el también cornista de origen estadunidense, la influencia de la orquesta ha logrado traspasar los aspectos estrictamente artísticos y culturales para instalarse en lo social.

Lo anterior, en lo que concierne al gusto e interés de la población por la música de concierto y la ópera, que eran nulos hasta antes de la aparición de la sinfónica, pues el panorama estaba dominado de forma casi exclusiva por la música popular, en particular la de banda.

La principal muestra de incidencia social, resalta, está en la reciente creación de orquestas infantiles y juveniles en diversos puntos de la entidad, siete hasta el momento, además del muy alto número de jóvenes estudiando o interesados en dedicarse a esa disciplina de manera profesional.

El músico destaca además la asistencia masiva a conciertos y otras presentaciones de la OSSLA en la capital y los demás municipios de Sinaloa, estado históricamente vinculado con la delincuencia organizada y el narcotráfico.

La OSSLA ha tenido un impacto humano y social innegable. No sólo genera siempre gran expectativa en los lugares donde se presenta, sino que ha propiciado la creación de escuelas de enseñanza musical, tanto privadas como oficiales, en las cuales el eje central de la plantilla docente son los músicos de la orquesta, comenta en entrevista.

Cuando llegué a Sinaloa y fundamos la orquesta había sólo 20 niños estudiando música. Ahora son cientos y los padres están muy interesados e ilusionados en que sus hijos sean músicos. Hay mucha sensibilidad, la cual esperamos ayude a quitar la reputación de que somos un estado bronco.

Gordon Campbell atribuye el éxito de la orquesta al contacto directo y continuo que tiene con diferentes tipos de público, por medio de una programación accesible y atractiva, en la que lo mismo se incluyen los grandes títulos del repertorio sinfónico que los llamados crossover, como se conoce la fusión de la música popular con la académica.

A lo largo de estos 15 años la OSSLA ha realizado infinidad de programas en los que aparecen el tango, el jazz, el rock and roll y canciones populares.

Un papel crucial del proyecto es la fusión con la música de banda, uno de los sellos distintivos de esa entidad norteña, e incluso ha propiciado la colaboración de la sinfónica con agrupaciones legendarias de la localidad, como El Recodo y La Arrolladora Banda el Limón.

Como parte de esa presencia y contacto continuos con la población sinaloense, la OSSLA ha realizado presentaciones de ópera al aire libre en diversos municipios, en algunos momentos cuatro o cinco al año.

También de forma anual, la orquesta se divide en ensambles, entre 15 y 20, que durante los fines de semana ofrecen conciertos al mismo tiempo en diferentes puntos del estado.

Para el director, la sinfónica sinaloense se encuentra en un momento de plenitud, con una plantilla de 65 músicos, cuya media de edad fluctúa entre 25 y 40 años y de los cuales 40 por ciento son nacidos en México y otro 30 por ciento nacionalizados.

La principal fortaleza de la agrupación en términos artísticos, considera, está en su sección de metales, e inclusive sostiene que es la mejor del país. La de maderas es muy competitiva, entre las de más nivel a escala nacional, mientras que a la de cuerdas le faltan integrantes, agrega.

El gran pendiente para la OSSLA, según Gordon Campbell, es lograr que las autoridades del estado de Sinaloa le otorguen personalidad jurídica y fiscal, pues hasta el momento sigue siendo sólo un proyecto y en cualquier momento podría desaparecer.