El gobierno mexicano no ofrece la protección adecuada, dicen
Sábado 3 de diciembre de 2016, p. 18
Aunque la siembra experimental de maíz transgénico está suspendida en México desde hace tres años, gracias a una demanda colectiva impulsada por especialistas y organizaciones sociales, estos granos podrían seguir llegando mediante importaciones masivas provenientes de Estados Unidos, lo cual pone en riesgo a consumidores y campesinos.
Así lo denunciaron participantes en el segundo y último día de actividades del foro Balance: a 20 años de cultivos genéticamente modificados y 40 años de ingeniería genética, realizado ayer en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El agrónomo Antonio Turrent, de la Unión Nacional de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), advirtió que es imposible evitar que parte de ese grano (transgénico) se vuelva semilla para productores que perdieron su siembra, y esa es la manera en que creemos que llegaron a contaminarse Oaxaca y algunos otros estados
.
Además de lo anterior, aseveró el especialista, existe la posibilidad de que en los pasados tres años las semillas híbridas que las autoridades venden a los productores tengan una fracción contaminada con transgénicos, aunque dicha teoría aún no ha sido confirmada.
Para Turrent, la existencia de posibles grietas
por donde los organismos genéticamente modificados puedan contaminar a las semillas nativas –en este caso de maíz– demuestra que el gobierno mexicano no está dando al tema la importancia que debería tener. Debería garantizar que la semilla que venden las multinacionales esté limpia de transgenes
, enfatizó.
En entrevista aparte, Elena Álvarez-Buylla, especialista en desarrollo y evolución de plantas y también integrante de la UCCS, coincidió en que la importación de maíz probablemente modificado de Estados Unidos –unos 10 millones de toneladas al año– es un riesgo grandísimo, no solamente para los maíces nativos, sino también para nuestra salud y cultura
.
La razón, añadió, es que el cereal que compra México en el vecino país del norte es maíz botarga; dentro trae gran cantidad de engordantes; tiene altos índices glicémicos. Básicamente son almidones; casi no tienen proteínas ni todos los otros componentes que dan calidad nutricional a los maíces nativos
.
Son justamente estos granos, lamentó la investigadora, los que “están inundando las tortillerías, los supermercados, sin que esté diferenciado del ‘maíz verdadero’. Es un grano engordante que enferma y puede estar en la raíz o por lo menos en parte de la causalidad de esta tremenda epidemia de diabetes tipo 2 que vemos en nuestro país”.