El secretario de Salud, José Narro Robles, reconoció que pese a los avances obtenidos en décadas pasadas para reducir la mortandad materna e infantil en México, aún nos falta mucho, pues no hemos alcanzado siquiera las metas que se habían planteado, y estamos lejos todavía de hacerlo.

En su mensaje durante la ceremonia de instalación del Subsistema Nacional de Datos en Salud Materna y Medicina Crítica, afirmó que si uno revisa qué es lo que ha pasado de unas décadas hacia acá, de mediados del siglo pasado a lo que pasa hoy, uno ve un enorme avance en materia de mortandad materna e infantil. Y (es) innegable, ahí están las cifras, pero nos falta mucho.

Reunidos en el auditorio del Hospital General de México Doctor Eduardo Liceaga, a donde acudieron el director general del nosocomio, César Athié Gutiérrez, y la directora de la Fundación Mexicana de Prevención y Salud Materna, Jacqueline Tovar Casas, Narro Robles resaltó que no podemos sentirnos satisfechos a pesar de que sigamos registrando menos muertes maternas, neonatales e infantiles o prescolares.

Si nos comparamos con otras naciones, explicó, nos daremos cuenta de que nos faltan muchas cosas por realizar para llegar a las metas que queremos. Por ello expresó su beneplácito por la instalación del subsistema y agregó: Espero sirva como mecanismo de aliento para trabajar coordinadamente y como herramienta para estar sistemáticamente revisando nuestro trabajo, sus resultados y los alcances de los programas.

De acuerdo con cifras oficiales, México tenía la meta de reducir a 22 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos para 2015, pero los decesos se mantuvieron en 38 por cada 100 mil recién nacidos.

En tanto, la Organización Mundial de la Salud alerta que entre las principales causas de muerte materna, con 28 por ciento, se ubican las condiciones médicas prexistentes agravadas por el embarazo, entre ellas la diabetes, aunque le siguen, con 27 por ciento, las hemorragias graves; con 14 por ciento, la hipertensión inducida por la gravidez, y 11 por ciento por infecciones posteriores al parto.

Narro Robles indicó que diariamente las instituciones de salud del sector público atienden 4 mil 500 nacimientos y ofrecen miles de consultas a mujeres y embarazadas, quienes deben recibir el seguimiento necesario para garantizar la salud del binomio madre-hijo, que al alcanzarse genera gran beneficio para las familias y para la sociedad.

El funcionario federal también destacó la importancia de que todas las instituciones de salud trabajen de forma coordinada, pues –recordó– hubo épocas en que esto no ocurría. “Hoy necesitamos que todas las instituciones –los institutos Mexicano del Seguro Social y el de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; la Secretaría de Salud, los servicios estatales de salud y los subsistemas en Pemex y en las fuerzas armadas– trabajemos con una sola dirección”.

Incluso, dijo, eso no es suficiente. Necesitamos hacerlo con el Poder Legislativo, con otros niveles de gobierno y con las estructuras organizadas de la sociedad.