La bailaores Adela Campallo, de España, y Sebastián Sánchez, de Argentina, se presentaron en el primer Encuentro en México de Arte Flamenco en América, en el museo Soumaya de la capital del país.

El espectáculo Dalí flamenco y vanguardistas de una época fue una representación casi teatral, en la que se conjuntaron artes plásticas y danza, en una apuesta por el sentimiento.

“Me puse a investigar qué relación tenía Dalí con el flamenco y resulta que era muy vasta, pues en la estancia del pintor en Nueva York, junto con Pilar López, bailarina y coreógrafa española, crearon la escenografía El café de Chinitas que él pintó.

“Encontré este video en la que hacen un performance, en el que él pinta mientras un cantante toca la guitarra. Él hace sus trazos y boceto al ritmo de la música”, esa fue la inspiración, refirió el bailaor Sebastián Sánchez.

En el montaje, Sánchez representó a un bailarín que se dejaba seducir por su musa. Representaba a un pintor que se inspiraba en Dalí; Adela era mi musa.

Este montaje fue producto de una improvisación; lo único que tenían en mente eran ciertas pautas de espacio y el sentimiento que deseaban transmitir; los pasos no estuvieron ensayados, pues deseaban que la expresión corporal fluyera.

“Esta es una amalgama que me llevó a buscar en mis propios mundos; tengo diferentes facetas porque antes de ser bailador de flamenco quería estudiar artes plásticas y me preparé muchísimo.

Decidimos hacerlo sobre estos grandes pintores que España nos ha dado cuando surgió la idea de hacer este primer encuentro de danza flamenca. Además, en este museo hay una de las colecciones más grandes de Dalí y soy fanático de él. Era el lugar ideal para hacer un montaje, concluyó Sánchez.