En el Teatro de la Ciudad la rapera Ana Tijoux cantó contra los feminicidios y la guerra
Saber escuchar lo que pasa en la realidad también es música
La cantautora franco-chilena puso a bailar al público con piezas como Mi verdad, Vengo, Shock y Yo me voy, en un foro abarrotado principalmente por jóvenes
Lunes 28 de noviembre de 2016, p. a12
El grito de Ni una menos
surgió de pronto entre el bullicio de los asistentes que empezaban a salir del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris la noche del sábado.
Diversas voces, en su mayoría mujeres, retomaron la expresión de la campaña contra la violencia de género que la rapera franco-chilena Ana Tijoux soltó minutos antes, cuando interpretaba Antipatriarca, uno de los temas más celebrados durante el show que ofreció en dicho inmueble, en el que también recordó a los desaparecidos y a los niños muertos en las guerras, como la que se vive en Siria.
Escuchar realidades que son a veces tan similares y otras muy distintas a las que vivimos es un privilegio para la música. Eso también es música. Saber escuchar lo que está pasando, cómo quedarte y tejer solidaridad y cariño, porque finalmente hay muchos problemas que están arrasando Latinoamérica
, expresó la artista en un foro abarrotado, principalmente por jóvenes, a los que puso a bailar con piezas como Mi verdad –con la que comenzó el concierto–, Vengo, Shock y un tema de desamor
, dijo a modo de presentación de Yo me voy.
Solidaridad con la gente que ayuda a buscar desaparecidos
En esta visita al país, Tijoux participó en un conversatorio en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde habló sobre el feminicidio en América Latina y, durante el concierto, expresó su solidaridad con la gente que ayuda en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas en el país.
Creo que hay una situación en México muy compleja respecto de la desaparición de mucha gente y quisiera agradecer a cada espacio que está tratando de reconocer a esos cuerpos (los encontrados en fosas), a cada mamá que da la pelea. Toda esa gente que aporta tantito espacio es un espacio en resistencia
, expresó luego de compartir su experiencia en un encuentro con tres mujeres que, como parte de una organización, trabajan con antropólogos forenses en la identificación de restos.
Las tres mamás contaron historias tan desgarradoras, que como madre, mujer, ciudadana o músico es imposible decir nada. No tengo palabras. (Pero) la música es una acompañante
, afirmó antes de dedicarles Sacar la voz, y de pronto se escuchó un grito entre el público: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Las rimas rápidas siguieron con Calaveritas, pieza que hizo con el músico mexicano Celso Piña y en la que, a media interpretación, expresó: ¡Amigo Fidel!
, mientras los aplausos la acompañaron; siguió Luchín, original del compositor chileno Víctor Jara, que dedicó con mucho cariño (a) todos los niños de todas las partes del mundo. Al día de hoy en Siria hay una guerra en la cual asesinan todos los días niños. En Palestina, todos los días hay niños asesinados... en México, Chile, Bolivia, Perú
.
Acompañada de los músicos Andrés Pérez (saxo), Alfredo Tauber (trombón), Mauricio Castillo (trompeta) y otros más, la cantautora y MC continuó con En Paro, Los peces gordos no pueden volar, Las cosas por su nombre, Todo lo sólido se desvanece en el aire –que dedicó a sus padres y a sus hijos–, entre otros. Luego llegó Antipatriota, que corearon y bailaron los asistentes y en la que casi al final la rapera gritó: ¡Ni una menos!
Después de un brevísimo descanso, Tijoux y su banda regresaron para interpretar 1977 y Somos Sur, con la que se despidió. Mientras los músicos abandonaban el escenario y algunos asistentes comenzaban a salir del inmueble, en la parte alta del teatro la frase en protesta por la violencia de género logró hacerse eco por un breve momento.