Las reuniones mundiales carecen de penalidades por incumplimiento
Sábado 26 de noviembre de 2016, p. 35
En años recientes, ningún país pudo detener la pérdida en biodiversidad (en tierra y agua), pese a las metas y compromisos firmados y revisados en 2010. Ahora, de cara a 2020, el escenario no es bueno
, advirtieron funcionarios mexicanos especialistas en la materia.
En diciembre próximo, México será anfitrión de otra cumbre mundial de temas vinculados al medio ambiente. La anterior fue en 2010, cuyo eje fue el cambio climático. Asistirán representantes de 140 países, de 196 firmantes de convenios en biodiversidad.
Sin embargo, los cónclaves mundiales no incluyen medidas de penalización por incumplimiento de compromisos ni cuentan con la participación de una de las principales potencias, Estados Unidos, que ha estado ausente en los encuentros para atender los estragos del cambio climático.
Ahora toca fijar metas y alertas en torno a los ecosistemas terrestres y marinos y otros que forman parte de la diversidad de cada especie.
Autoridades mexicanas advirtieron que el plan sobre conservación de la biodiversidad –y su enlace con la industria y producción alimentaria sustentable– no se cumplirá de nuevo si los ministros acuden a la cita sin voluntad política para emprender cambios. El panorama es bastante negro. Tenemos que jalarlos para que se metan al tema
.
Lo anterior, en un contexto en que la mayor parte del maíz del mundo es transgénico, 80 por ciento de las áreas marítimas están sobrexplotadas, persiste el blanqueamiento de corales, aumenta el número de especies amenazadas y se lucha por ampliar el espectro de áreas naturales protegidas y atajar la contaminación en todos los órdenes.
La Conferencia de las Partes (número 13), como se conoce al grupo de países comprometidos con un proyecto global (ahora el lema integración de la biodiversidad para el bienestar
), se reunirá en Cancún, Quintana Roo, del 4 al 17 de diciembre. Se espera que asistan de 8 mil a 10 mil participantes de todo el mundo.