Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos realizaron una protesta en la caseta México-Cuernavaca, donde permitieron el libre paso de los automovilistas, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y a 26 meses de la desaparición de sus compañeros y familiares.

Tras reitera su exigencia de justicia y presentación con vida de los estudiantes, señalaron que a más de dos años de su desaparición no existen evidencias científicas suficientes que esclarezcan los hechos para localizar a nuestros compañeros y garantizar el castigo a los responsables materiales e intelectuales, por lo que aseguraron que sin importar el tiempo que nos lleve, para los estudiantes normalistas es un deber y un compromiso continuar esta lucha.

Ernesto Guerrero, dirigente estudiantil de la normal rural de Ayotzinapa y sobreviviente de los ataques ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, destacó que la demanda a las autoridades federales es que se investigue a Tomás Zerón de Lucio, ex funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR), por las irregularidades en el caso durante su administración.

Así como, explicó, contra el actual titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Omar García, por su “probable vínculo con Sidronio Casarrubias, líder de Guerrero Unidos, quien tenía en su poder el contacto del propio García. Son las autoridades quienes deben esclarecer este posible vínculo entre ambos personajes”.

Por más de cinco horas, decenas de normalistas y padres de familia se apostaron en los carriles de pago para permitir el libre paso de los automovilistas, mientras portaban carteles y mantas con los fotografías de los 43 estudiantes que hoy cumplen 26 meses desaparecidos.

Cuestionado sobre la entrega de la medalla Belisario Domínguez a Gonzalo Rivas Cámara, quien falleció al tratar de evitar la explosión de una gasolinería durante una protesta de estudiantes normalistas, afirmó que lo que no se quiere mencionar es que nada de lo que ocurrió aquel 12 de diciembre de 2011 habría pasado si la policía ministerial, estatal y federal no hubieran disparado contra nuestros compañeros.