Estambul.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó este viernes con abrir las fronteras para permitir el paso de los migrantes que quieren ir a Europa, un día después de una votación en el Parlamento Europeo que pide la congelación de las negociaciones de adhesión de Turquía al bloque comunitario.

Turquía acoge a unos 3 millones de refugiados de Siria y es uno de los principales países de tránsito de los migrantes procedentes de Asia y África en su intento por llegar a Europa. La votación de la cámara comunitaria respondía a la dura represión ejercida por Ankara tras un fallido golpe de Estado en julio pasado, actos que el gobierno turco justifica como parte de su lucha contra el terrorismo.

El convenio

Tras la llegada de más de un millón de migrantes a Europa, la mayoría a través de Turquía el año pasado, la Unión Europea (UE) y Ankara alcanzaron un acuerdo en marzo anterior. Según el convenio, Turquía frenaría el flujo de migrantes que viajaban por mar a Grecia a cambio de ciertos incentivos, como conversaciones más rápidas para su entrada al bloque, miles de millones de euros en ayuda para los refugiados sirios en el país y que los ciudadanos turcos puedan viajar a Europa sin necesidad de visa.

La decisión adoptada por el Parlamento Europeo no es vinculante, pero tiene una fuerte carga simbólica y es una crítica a la política de detenciones y destituciones de funcionarios públicos y miembros de las fuerzas de seguridad que se produjo en Turquía tras el intento fallido de golpe de Estado del 15 de julio.

El mandatario turco calificó la decisión de amenaza vacía y acusó a la UE de traición y falsedad. En tanto, Erdogan reafirmó el viernes que promulgará el restablecimiento de la pena de muerte si el Parlamento así lo avala, lo cual contradice abiertamente la política en el seno de la Unión Europea.