Convertido en una tradición musical de la Plaza Garibaldi, el Tenampa festejó este 25 de noviembre 91 años de haber sido fundado y erigirse en la Catedral del mariachi en la Ciudad de México.

Para celebrar este aniversario, el emblemático lugar, refugio predilecto de los cantantes José Alfredo Jiménez, Lucha Reyes y Chavela Vargas, preparó varias sorpresas para sus visitantes nacionales e internacionales.

“Cada año nos ponemos la barra más arriba para mantener la cultura del Tenampa viva y la sorpresa de este 2016 es que presentaremos un espectáculo de videomapping, que consiste en proyectar una animación sobre objetos reales, en este caso algunos de nuestros históricos cuadros, para que se vuelvan interactivos”, comentó Fernanda Aguilar, gerente del Tenampa y bisnieta del fundador, Juan Indalecio Hernández.

La joven ejecutiva explicó en qué consistirá esta dinámica: Durante este fin de semana, a partir de las 20 horas, los cuadros de Chavela Vargas, José Alfredo Jiménez, Pedro Infante y Juan Gabriel, entre otros, cobrarán vida y cada uno cantará una canción ranchera acompañada de nuestros mariachis. Debemos ir a la vanguardia y estamos seguros de que el uso de esta tecnología gustará mucho a nuestros invitados.

Develación de nuevos cuadros

Añadió que además de este espectáculo interactivo, en la nueva terraza que se ha construido en la parte alta del local se develarán dos enormes cuadros dedicados a dos íconos de la música ranchera. Haremos la develación de los cuadros en honor a Vicente y Alejandro Fernández.

Son creación del artista Felipe Aguilera, el mismo que pintó el de Chavela Vargas, el cual se ubica en la entrada del Tenampa, al lado izquierdo, muy cerca de la mesa donde ella y José Alfredo Jiménez acostumbraban tomar la copa y pasar no horas enteras, sino días cantando y brindando con tequila.

“Nos gustó la forma en que plasmó a La Chamana y por eso lo contactamos y le pedimos los cuadros de los Fernández.”

Aguilera comentó que podría pasarse horas contando anécdotas del lugar, recordando que fue un centro de reunión en la época dorada del cine nacional.

“Aquí es muy común encontrarse con artistas, intelectuales y políticos en una buena tarde, y no se diga en la época dorada del cine nacional, figuras como Tin Tan, Cantinflas, Frida Kahlo, Chavela Vargas, pasaban horas aquí. Y tantas y tantas películas que se han filmado en los rincones del Tenampa; documentadas hay más de 160”, detalló.

Añadió que algo muy importante que tiene la historia del lugar es que los cantantes que adornan la colección de cuadros no sólo están pintados, sino que cada uno estuvo allí.

Chavela, Juan Gabriel, quien aquí conoció a José Alfredo, y años después vino a develar su cuadro, o Lucha Villa, Cornelio Reyna, en fin, muchas figuras de antaño y qué decir de la gente nueva, como Paulina Rubio, Salma Hayek o Luis Miguel.

Una de las anécdotas que están en uno de los cuadros del lugar es la visita que Luis Miguel hizo hace algunos años. Llegó un martes y nos solicitó cerrar el lugar. Pasó una tarde increíble, se puso a cantar con el mariachi, para sorpresa de los pocos comensales que había, y pues felices disfrutaron de un concierto para ellos.

Entre las figuras que han visitado el Tenampa destacan Sylvester Stallone, el diseñador Óscar de la Renta, Ricardo Arjona, Kate del Castillo, Sergio Corona, Silvia Pinal, así como presidentes e importantes políticos nacionales e internacionales.

Por otra parte, en entrevista con uno de los empleados con más años en el Tenampa, Isaías Muñoz, quien hace 21 años inició de garrotero del lugar y ahora es el administrador, contó lo orgulloso que se siente de trabajar en un sitio como éste.

El Tenampa es un orgullo mexicano, uno de los lugares donde se defiende y se difunde la cultura mexicana mediante su comida, sus bebidas y, sobre todo, su música.

Compartió que Garibaldi no podía existir sin el Tenampa y el Tenampa sin Garibaldi. Estamos en un lugar mágico que es difícil de explicar, sólo se siente, esa magia la gente la vive al llegar a la plaza y entrar al Tenampa, es un goce que se ve en los rostros de nuestros visitantes.

Afirmó que el Tenampa no es sólo un restaurante, sino un museo viviente.