Guerrero fue la entidad con la mayor tasa de jóvenes asesinados (de 15 a 17 años) durante 2015. Le siguen Chihuahua, Zacatecas y Colima, de acuerdo con datos recabados por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), la cual advirtió acerca del fracaso del Estado en su papel de protector de este sector de la población.

La Red calcula que hay entre 30 mil y 45 mil menores mexicanos en las filas de las bandas delincuenciales, y sostiene que existe un problema grave de trata de personas: ocho de cada 10 adolescentes desaparecidos, también de 15 a 17 años, son mujeres.

El estimado de la participación de jóvenes en el crimen organizado parte del número de bandas detectadas y la estadística de detenidos, acusados de cometer delitos graves o del orden federal.

Juan Martín Pérez, director de la Redim, advirtió que persiste la agresión y el reclutamiento de niños y jóvenes por grupos criminales en un ambiente de confrontación con el gobierno, como ocurrió en el sexenio pasado.

Esta administración (de Enrique Peña Nieto) aseguró que lo que hizo Felipe Calderón estaba equivocado, pero no ha hecho nada diferente. Sigue manteniendo el mismo método de cazar capos, confrontarse con policías y Ejército, lo cual impacta en un escenario de violencia armada generalizada, señaló.

Durante y después de la presentación del informe La infancia cuenta en México 2016, precisó que hay un grave problema de circulación de armas de pequeño calibre; este es uno de los factores de los varones jóvenes, principalmente, a una mayor exposición a la violencia, incluso como sicarios sin sueldo, con el presunto estatus que les da pertenecer a una banda, ser “valiente y macho.

El corazón de todo esto es que el Estado ha perdido la capacidad de proteger a la niñez y la adolescencia. El caso de este niño de 11 años, de Tamaulipas, (que diseñó su mochila anticrimen) es muestra del fracaso del Estado, sostuvo.

Acerca de los menores no localizados de 15 a 17 años, advirtió que el problema se concentra en Tamaulipas, la Ciudad de México y el estado de México. También hay problemas de desaparición de niños, desde bebés hasta los cuatro años, lo que indica una red de robo de infantes para adopciones ilegales o venta de niños en el extranjero.

En el corte de 2006 a 2014, en un registro general de 23 mil casos, 6 mil 725 corresponden a menores de edad, es decir, 30 por ciento.

En 2015 existe problema de solidez de la base de datos, porque se anularon del registro menores de edad sin que se precise si fueron localizados y, en todo caso, en qué situación se hallaron: vivos o muertos.

“En la Redim hablamos desde 2011 de la existencia de narcoexplotación y trata de jóvenes con fines de explotación sexual. Unos de los detonantes son las altas tasas de homicidios y el aumento de casos de desaparición.”

Niños asesinados

En México, de una población de 119.5 millones en 2015, 39.2 millones tenían de cero a 17 años. A escala nacional la tasa de mortalidad por homicidio en este sector de población es de 2.6 casos por cada 100 mil habitantes; en el caso de los más pequeños la tasa es de 1.5 y en los más grandes de 10.

En el estudio presentado ayer por la Redim se muestra que en el caso de Guerrero fueron asesinados seis niños (0-4 años de edad) y 97 adolescentes (15-17 años de edad), lo que constituye la tasa más alta del país.

Respecto de Zacatecas, el estudio precisa que murieron en situaciones violentas 24 personas de este sector poblacional, mientras que en Tamaulipas fueron 41; en el estado de México, si bien hay una tasa de 10.2, el número de asesinatos fue de 176 niños y adolescentes; y en Colima fueron nueve, pero ante el tamaño de la población la tasa se elevó a 15.9.