Ana Tijoux es una artista y activista que ama tirar rimas con su micrófono. Escupe verdades que pocos se atreven a sacar.

Es una cantautora de rap franco-chilena que se dio a conocer en América Latina cuando participaba en la banda de hip hop Makiza, en la década de los 90.

Reconocida como la principal MC (como se llama a los cantantes de este género) de América Latina, la cantante está de regreso en la Ciudad de México para presentar mañana en el Teatro de la Ciudad todos sus éxitos, así como su trabajo más reciente, Calaveritas, pieza que hizo con Celso Piña.

Tijoux ha realizado varias colaboraciones con artistas reconocidos, como Los Tres, Los Tetas, Bajofondo Tango Club, Los Búnkers y Julieta Venegas.

Hizo una pieza con el músico uruguayo Jorge Drexler. Ambos sorprendieron al ganar el Grammy Latino a la mejor grabación del año en 2014 por Universos paralelos, en la edición 15 de esa entrega de premios, en Las Vegas. En 2015 se presentó con su música en el sorteo de grupos de la Copa América, donde puso a bailar y a cantar a los espectadores con sus canciones Vengo y Gol.

Ese año también fue nominada por tercera ocasión al Grammy estadunidense en la categoría de mejor álbum rock latino, urbano, alternativo.

Una historia de exilio

Ana considera que la música que acompaña al hip hop debe adaptarse a la idea que se quiere transmitir y no a la inversa, porque, según ella, el rap es autodidacta.

A través de sus versos, la cantante se expresa libremente y de manera honesta; aborda distintos temas de protesta social, pero sin olvidar el amor, lo que ha cautivando a miles de seguidores.

La historia de Anita, como también se le conoce, se inicia en el exilio. Sus padres huyeron de Chile tras el golpe militar de 1973 y se afincaron en Francia. Ella nació en la ciudad de Lille.

En 1993 regresó a su país de origen para fluir en el underground del rap local. Su primera banda fue Los Gemelos, junto al rapero Zaturno. En 1997 hizo su primera grabación profesional con Los Tetas, uno de los iniciadores del funk rap en Chile.

Luego se unió al mencionado Makiza. En 2006 se lanzó como solista para editar Kaos, disco en el que grabó Gol junto con Julieta Venegas, quien luego la invitó a colaborar en su rola Eres para mí.

Su segunda placa fue 1977 (editada en 2009), que logró hacer ruido en Italia. Su tercera entrega es La bala (2011).

Con su disco Vengo (2014), la artista llegó al mercado de Estados Unidos, donde hizo gira con su grupo Los Más Buscados.

Este año, la artista, quien en días pasados ofreció un conversatorio en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde habló de feminicidio en América Latina, rindió homenaje al cantautor Víctor Jara. Se trata de un cóver de su clásica canción Luchín, que relata la historia de un pequeño niño de escasos recursos en una población de Santiago. Para dejar su marca en el tema, Tijoux tomó la versión original y la transformó en una obra maestra a toda orquesta. Su voz se mezcla con violines, chelos, teclados y bronces, presentando así su mensaje a una nueva generación, 40 años después de la original.

Tijoux sigue viendo la realidad como lo hacía Víctor.

El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico, cerca de la estación Allende del Metro) será el lugar para una noche llena de rimas y buena música de carácter social. La cita es a las 20:30 horas.