El país es el segundo dentro de la OCDE con mayor desigualdad; Chile es el primero
Viernes 25 de noviembre de 2016, p. 35
México es el segundo país más desigual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), después de Chile. El ingreso de 10 por ciento de la población más rica es 20 veces superior al obtenido por la décima parte del estrato de menos recursos, una relación que duplica al promedio de las naciones que forman parte del organismo, que es de 10 a uno, de acuerdo con un reporte publicado este jueves.
La décima parte de población más rica en México percibe 36 por ciento del ingreso nacional, mientras el 10 por ciento más pobre sólo capta 1.7 por ciento del ingreso generado por el país cada año, indicó el reporte de la OCDE titulado Desigualdad de ingresos y pobreza, que analiza la situación en las 35 naciones que integran el organismo.
La organización señala que al comparar los registros de 2007 a 2014 la desigualdad en los ingresos en las naciones miembros se mantiene en niveles sin precedentes en la mayoría de los países y sigue siendo la cara débil de la recuperación
. Ello, a pesar de que se logró reducir el desempleo en muchos países.
El persistente desempleo a largo plazo y el lento crecimiento de los salarios impidieron la recuperación de los ingresos insuficientes entre los hogares más pobres de muchos países, señala.
El desempleo a largo plazo, empleos de baja calidad y grandes disparidades entre los trabajadores en términos de contratos laborales, sectores de empleo o seguridad en el empleo, afectaron a las familias de ingresos bajos y contribuyeron a los permanentes y altos niveles de desigualdad
, expuso la OCDE.
El estudio señaló que la redistribución, que amortiguó el impacto de la crisis de 2008 en los primeros años, se ha debilitado durante la recuperación en la mayoría de los países y que los hogares con ingresos más altos se beneficiaron más de la recuperación de aquellos con ingresos medios e inferiores.
De acuerdo con los datos del organismo internacional, los ingresos del 10 por ciento más rico de la población se recuperaron de la crisis con rapidez, en tanto que los del 10 por ciento más pobre apenas han repuntado.
Desde 2010, cuando el crecimiento económico y el empleo han reanudado su crecimiento entre los países de la OCDE, la recuperación económica ha llevado gradualmente a mejorar los mercados de trabajo y los ingresos de los hogares. No obstante, la recuperación aún no ha logrado un crecimiento inclusivo y no ha invertido la tendencia hacia el aumento de la desigualdad de ingresos observada en las últimas décadas
.
Indica que los impuestos y transferencias de los gobiernos, como prestaciones de desempleo y familiares, los cuales ayudaron a amortiguar el aumento de la desigualdad entre la población más pobre al principio de la crisis, también han bajado desde 2010 en dos tercios de los países de la organización.