Chivas perdió la agresividad mostrada en los recientes clásicos ante el América y sólo pudo rescatar un empate 1-1 ante su acérrimo rival, lo que dejó en suspenso el pase a semifinales del torneo Apertura 2016.

En el duelo de ida de cuartos de final, disputado anoche en el estadio Azteca, el gol de las Águilas fue obra de William Da Silva, mientras que por los rojiblancos anotó Carlos Salcido.

Ambos equipos iniciaron el encuentro con la presión que conlleva jugar un clásico. Los dos cometieron un gran número de imprecisiones y no lograban jugadas de peligro, incluso ninguno se veía cómodo en la cancha, que todavía mostraba huellas del partido de la NFL, disputado el pasado lunes.

La primera situación de peligro fue generada por el conjunto local después de los primeros 15 minutos de partido. En un tiro de esquina, el balón quedó al alcance de Pablo Aguilar y éste remató de cabeza, pero el esférico no perforó el arco rojiblanco custodiado por Rodolfo Cota.

La acción animó a los de Coapa y poco a poco comenzaron a mostrar más intensidad.

Los delanteros Darwin Quintero y Renato Ibarra merodearon el área rival, pero fue William Da Silva quien finalmente abrió el marcador al minuto 23 en una gran pared que hizo con Silvio Romero.

El gol cimbró al Azteca y la porra local por fin logró opacar a los aficionados del Guadalajara, que en ninguno momento se cansaron de gritar el clásico ¡Chivas, Chivas, Chivas!

El capitán del América, Rubens Sambueza, salió por lesión, lo cual enfadó al técnico Ricardo Lavolpe. Discutió con el médico. En su lugar ingresó Oswaldo Martínez.

El brasileño Da Silva se inspiró tras su gol y estuvo a punto de marcar el segundo cuando en un mano a mano con Cota lanzó potente disparo que se estrelló en las manos del arquero.

El Rebaño lucía desdibujado, no era el equipo aguerrido que había sorprendido en algunos partidos de la fase regular, incluso cedió la iniciativa a los de Coapa, que aprovecharon las oportunidades que tenían para llegar al área rival.

El rojiblanco Carlos Gullit Peña tuvo la posibilidad de conseguir la igualada con un riflazo de pierna derecha, pero el esférico pegó en la base del poste derecho del guardameta Moisés Muñoz.

Sin embargo, la inexperiencia del americanista Edson Álvarez le regaló el empate a los tapatíos en los minutos finales del primer tiempo. En una jugada en el área de las Águilas, el Gullit se enfiló a la portería, el canterano le dio alcance y lo golpeó con el hombro, por lo que el árbitro marcó la pena máxima.

Alan Pulido estaba dispuesto a cobrar el tiro, pero el capitán Carlos Salcido disparó al centro de la portería para superar a Muñoz e igualar los cartones.

En el complemento, las Águilas dominaron el partido, comandadas por Quintero, pero no lograron concretar.

Ante la falta de contundencia de ambos equipos, los aficionados presionaron con porras, cánticos, mentadas de madre y el grito de: ¡eeehhhh putooooo!, se escuchó a pesar de la campaña para erradicarlo.

El empate motivó al Guadalajara, que aprovechó los espacios que dejaron las Águilas para generar dos contragolpes que pusieron en riesgo la cabaña de Muñoz.

Al minuto 69, las Chivas se salvaron del segundo tras un buen disparo de Arroyo, pero la pelota sólo pasó cerca del travesaño de Cota.

El encuentro se atascó en faltas de ambos bandos sin poder romper el empate.

La definición de la serie quedó postergada para el próximo domingo, cuando se dispute el choque de vuelta en la Perla Tapatía.