Guadalajara, Jal.

Juan Pedro Franco, quien pesa 590 kilogramos y es considerado el hombre más obeso del mundo, hizo un llamado a las autoridades de salud pública para que amplíen la cobertura hacia los pacientes con la enfermedad de forma extrema, pues no existen protocolos médicos ni medios de atención para ellos y muchos mueren sin asistencia.

Le pido a las autoridades que le echen ganas; hacen muchas leyes y otras cosas, pero ojalá pudieran apoyar a las personas como yo, para tener un lugar donde nos puedan llevar y atender, porque es muy triste que fallezcan por no tener los medios, dijo.

Tras una serie de evaluaciones a que fue sometido desde su llegada de Aguascalientes, el pasado 15 de noviembre, su médico, José Castañeda, informó que el joven de 32 años logró entrar a un protocolo que luego de año y medio –en el que llevará una dieta especial y dos cirugías– lo dejará sólo en 80 o 90 kilogramos de peso.

Buen pronóstico

Castañeda encabeza una clínica privada especializada en el control quirúrgico de peso y ha señalado que el caso de Juan Pedro es el reto médico más importante a que se ha enfrentado; no obstante, se dijo optimista porque los estudios de su paciente dan pie para poder iniciar el tratamiento.

Entrevistado mientras reposa en la cama reforzada de la suite de un hotel donde se hospeda, Juan Pedro pagará su comida, para lo cual realizará una colecta, mientras la clínica de Castañeda sufraga los gastos médicos y de hospedaje.

(Las instituciones de salud pública) lo ayudan a uno en su control, pero para un procedimiento de estas magnitudes no hay forma. Hace seis años me puse en coma; no hubo adónde llevarme, no hubo una ambulancia en qué transportarme; mi internamiento fue en casa. Gracias a Dios salí adelante, relató Juan Pedro.