Jueves 24 de noviembre de 2016, p. 38
Alumnas de la Universidad Iberoamericana acusaron ayer al rector de esa casa de estudios, David Fernández Dávalos, de proteger al acosador
de una de sus compañeras.
Dos jóvenes irrumpieron cuando el sacerdote jesuita recibía un reconocimiento del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en el Museo Franz Mayer. Ante una gran audiencia, afirmaron que a Jimena, la víctima, se le obligó a seguir tomando clases con su agresor
. En entrevista, Fernández Dávalos sostuvo que el caso se resolvió desde hace más de un año.
La universidad siguió los protocolos
y no se comprobó el acoso sexual, aunque sí una conducta impropia
, señaló.