En el Volcán se decidirá el semifinalista
Jueves 24 de noviembre de 2016, p. a41
Pumas apostó al ataque y Tigres a su orden defensivo y al estallido del talento de su equipo. En este equilibrio de fuerzas, los auriazules empataron 2-2 ante los de Nuevo León en Ciudad Universitaria y el boleto a las semifinales se definirá en Monterrey.
Tigres no era una visita cómoda para los Pumas. El conjunto de Monterrey les arruinó la final hace un año exacto y le propinó la primera derrota en Ciudad Universitaria en este torneo.
Los goles de los de casa fueron de Pablo Barrera al 36, por penal, y al 66 de Fidel Martínez. Por la visita anotaron Ismael Sosa al minuto 8 y Jürgen Damm al 48.
Pumas corrió su cancha sin concesiones, pero a pesar de hacer el esfuerzo por mantener la pelota e ir hacia adelante, Tigres le impedía avanzar a partir de un buen manejo defensivo.
Aunque los auriazules habían hecho un amago al inicio, con un remate de Fidel Martínez que llegó a las manos de Nahuel Guzmán, el primer golpe lo asestó Tigres. Después de una jugada muy elaborada, con abundancia de toques, el francés André-Pierre Gignac cedió la pelota para que Ismael Sosa la empujara contra su ex equipo, por lo que el 1-0 ni lo celebró, por respeto.
Y el segundo de la visita rondaba con peligro; Javier Aquino disparó un balón que se estrelló en un poste y puso a temblar al portero Alejandro Palacios. Poco después Gignac se metió al área auriazul en una carrera letal, pero que alcanzó a pelear el paraguayo Darío Verón, quien le sacó por nada la pelota, ante las protestas del francés.
Casi de inmediato, Sosa otra vez estaba encima, pero esta vez el uruguayo Gerardo Alcoba le dio alcance para impedir que marcara el segundo.
Al minuto 33, Juninho metió una mano en el área tras un disparo de Barrera, penal que el árbitro decretó sin pensar. Barrera mismo lo cobró con precisión; aunque Nahuel se triró hacia el lado correcto, no pudo evitar el empate.
El cierre del primer tiempo fue aguerrido, Pumas con dominio de la media cancha y Tigres con camión atravesado para entorpecer los ataques rivales. A punto del silbatazo Gignac hizo una muestra de su genio, les ganó la carrera a los auriazules, y ante el peligro Pikolín salió para achicarlo; el francés adelantó la pelota, pero con más fuerza de la necesaria, de tal modo que no pudo alcanzarla y pasó rozando el poste derecho de la portería.
En el segundo tiempo Tigres volvió a cobrar ventaja. Gignac, con un taco, dejó el balón a Sosa, quien en un cambio de juego se lo mandó a Jürgen Damm al borde del área; éste recortó con gracia a Luis Fuentes y cruzó como un maestro para el 2-1.
Pikolín Palacios estuvo ocupado a fondo. Poco después tapó un tiro libre de Gignac en un manotazo increíble, para fortuna de los locales. Pero al 66, Barrera filtró una pelota con intuición; mientras cruzaba entre una muchedumbre de jugadores de ambos equipos, llegó Fidel Martínez para fusilar a Nahuel Guzmán sin nadie que lo incomodara para el empate 2-2.
El duelo terminó con un insistente ataque de Pumas, que pese a las elaboraciones y la vocación no logró doblegar la zaga rival.
Tigres buscará su pase a semifinales el sábado en el Volcán con un triunfo o empate que sea igual al de ayer (2-2) o menos, mientras Pumas tendrá que ganar o igualar 3-3 o más para seguir con vida.