Cardiff, Gales.

Ser campeón mundial no es el único incentivo que motiva a Orlando Cruz antes de su pelea por el título ligero de la Organización Mundial de Boxeo, este sábado.

El pugilista puertorriqueño también desea derribar estereotipos: Quiero callar a toda la gente homofóbica que habla mal de la comunidad LGBT. Deseo hacerlo por todos los atletas gay del mundo.

En 2012 Cruz se convirtió en el primer boxeador profesional en declararse abiertamente homosexual mientras seguía activo en el cuadrilátero. Inicialmente vaciló antes de hacer el anuncio considerando lo machista que es el mundo del boxeo, pero resultó ser una buena decisión.

Lo que he recibido es puro apoyo, dijo Cruz sobre la reacción de la comunidad boxística hacia él en estos recientes cuatro años: Todos respetan mi vida, mi decisión. Cuando Orlando Cruz entra al cuadrilátero es algo separado de mi orientación sexual. Él es un boxeador profesional.

El pugilista de 35 años ha peleado nueve veces después de haberse declarado gay, una de ellas fue contra el mexicano Orlando Salido por el título peso pluma de la OMB. Con shorts de arcoiris en apoyo a la comunidad gay perdió en el séptimo round.

Este fin de semana tendrá una segunda oportunidad de conquistar el cetro mundial en Cardiff, Gales, en peso ligero contra Terry Flanagan, un británico invicto.

Cuando fue anunciada la pelea el mes pasado, Cruz se dijo decidido a ser el primer campeón mundial abiertamente gay. Es un gran momento para mí, para mi comunidad y para Puerto Rico.