Vecinos de la comunidad San Jerónimo, municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la región Tierra Caliente de Guerrero, conformaron un grupo de autodefensa para enfrentar a los miembros de la agrupación criminal Los Tequileros, que el jueves de la semana pasada secuestraron a entre 12 y 14 personas.

El grupo armado está integrado por unas 200 personas que portan escopetas; en un primer momento se instalaron en dos retenes colocados en los accesos a la comunidad. Los habitantes de San Jerónimo justificaron la creación de su grupo de autodefensa debido a que, dijeron, el gobierno del estado no les responde ni hace nada para rescatar a sus paisanos.

Los habitantes exigieron al gobernador Héctor Astudillo que cumpla con su promesa de llevar a Guerrero orden y paz; le pidieron que visite la zona de Tierra Caliente y se quejaron del abandono en que se encuentran.

Ajuchitlán del Progreso, junto con los municipios de Arcelia y San Miguel Totolapan, está en una de las regiones consideradas más peligrosas de la entidad, donde se cultiva amapola y mariguana, y que se disputa la delincuencia organizada.

De su lado, Astudillo sostuvo que la mayoría de crímenes cometidos el pasado fin de semana en Tixtla y Atliaca, en la zona centro de Guerrero, donde fueron abandonados nueve cuerpos desmembrados con huellas de tortura, y en un punto cercano a Teloloapan, en la zona norte, donde se localizaron tres cadáveres en bolsas negras, ocurrieron en sitios por donde es trasladada la amapola.

En conferencia de prensa que ofreció este martes en el foro Mundo imperial de la zona Diamante de Acapulco, el mandatario estatal afirmó que no es un solo grupo el que tuvo la participación para cometer estos homicidios dolosos. Indicó que se aplicó un operativo de seguridad en las regiones donde se perpetraron los asesinatos, en el que participan elementos del gobierno estatal, de la Fiscalía General del Estado y del Ejército Mexicano.