La violencia que prevalece en el estado de Guerrero dejó entre sábado y la madrugada del lunes al menos 34 personas muertas en distintos puntos de la entidad; destaca la localización de nueve cuerpos desmembrados esparcidos en la carretera federal que comunica a la cabecera municipal de Tixtla con el poblado de Atliaca, la noche del domingo.

Además, la mañana de este lunes, en las inmediaciones del municipio de Zitlala, la Fiscalía General del estado reportó el hallazgo de cuatro cabezas humanas en una hielera en el cerro de Tenanchitlán, municipio de Zitlala, así como dos vehículos y una motocicleta abandonados.

En el lugar también encontraron 16 fosas clandestinas; sin embargo, la fiscalía anunció que este martes se harán las inspecciones.

El domingo, alrededor de las 22:30 horas se reportó la ubicación de nueve cuerpos desmembrados regados en el puente de la carretera que lleva de Tixtla al poblado de Atliaca; tenían huellas de tortura, estaban atados de pies y manos y dentro de bolsas negras de plástico, precisó el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia.

También dijo que ese día fueron encontrados los cuerpos de tres personas que el viernes 4 de noviembre fueron secuestradas por un grupo armado en la comunidad de Totoltepec, municipio de Teloloapan. Los difuntos estaban en bolsas de plástico, en el crucero cercano al poblado La Unión.

El vocero indicó además que dos integrantes de la Secretaría de Marina fueron muertos a balazos en la colonia Moctezuma, cerca de la carretera Acapulco-México, también el domingo.

En Acapulco, 10 asesinados

En Acapulco se reportó el asesinato de al menos 10 personas: dos, un hombre y una mujer, apenas la tarde del lunes en la colonia Costa Azul. El sábado hubo ocho homicidios: un hombre en la colonia Las Cruces, un adolescente y una mujer en el conjunto habitacional Casa Palenque; además dos en el Barrio de Petaquillas, y tres jóvenes en la colonia Nueva Revolución. Mientras, una mujer fue ejecutada en el municipio de Buena Vista de Cuéllar, y en Iguala, en la zona norte del estado, fue asesinado un policía ministerial.

La madrugada del sábado, Mauricio Merel y Adrián Sotelo, empleados de la dirección de reglamentos y espectáculos de Zihuatanejo, fueron baleados por un grupo armado desde un vehículo en movimiento.

En los municipios de San Miguel Totolapan y Arcelia, ubicados en la Tierra Caliente, dos hombres murieron baleados; uno traía una pistola en el cinto.

Finalmente la policía ministerial localizó a tres hombres –uno de ellos menor de edad–, originarios de Ajuchitlán de Progreso, que fueron privados de su libertad el 17 de noviembre en el poblado de San Jerónimo, junto con 11 personas, de quienes aún se desconoce su paradero.

Según el reporte oficial, los tres plagiados fueron hallados vivos en la carretera federal, entre Arcelia y Ajuchitlán del Progreso, a quienes trasladaron para su atención médica y posterior declaración ante el Ministerio Público.