Indaga el origen de las esperanzas, miedos y valores, dice Barbara Kruger a La Jornada
En la estación Bellas Artes monta su propuesta Empatía; llena las paredes de palabras, mientras tapiza el techo del túnel que conecta dos líneas con preguntas y textos de su autoría y de otros creadores
Martes 22 de noviembre de 2016, p. 5
¿Quién sigue órdenes?, ¿quién saluda más tiempo?, ¿quién reza más fuerte?, ¿quién muere primero? y ¿quién se ríe al último?
Esas interrogantes articulan desde hace mucho tiempo, el trabajo de la artista conceptual estadunidense Barbara Kruger (Newark, Nueva Jersey, 1945).
La estación Bellas Artes del Sistema de Transporte Colectivo Metro será invadida con tales preguntas de Kruger.
Montará su obra Empatía, segunda actividad del Proyecto Paradiso, auspiciado por la comisión de cultura del Arzobispado de México y la red de movilidad –la primera fue Tierra de esperanza, de Yoko Ono, el pasado febrero.
En entrevista con La Jornada, Kruger, quien trabaja con fotografías y textos, expresa que al recibir la invitación pensó que hay ciertos asuntos con los que estoy comprometida, que podría desarrollar en ese espacio, y que concuerdan con los patrocinadores, aunque otros, no. Sin embargo, hay mucho para estar de acuerdo, así que estoy feliz de abordar nociones de poder y justicia social
.
Objeción de la Iglesia
–¿En cuáles temas no hubo acuerdo?
–Tengo entendido que la Iglesia no estuvo de acuerdo con mi idea acerca de la acción del cuerpo femenino y dónde se debe ubicar el poder.
“Sin embargo, esto no se trata específicamente en este proyecto, no porque no podría, sino porque sentí que en este momento quería abordar otras formas de poder vinculadas con la cultura, la guerra sin fin, la obediencia, ser vendido y comprado, cometer un crimen y pagar por ello. Y, decidir qué es lo que configura nuestras esperanzas, miedos, valores y justicia.
Con eso ya es bastante. Me importa que el proyecto sea visto en esa amplitud y no dentro de una angosta prisión ideológica de lo que se permite y lo que no, porque esa no es mi propuesta.
Barbara Kruger conoce la estación Bellas Artes del Metro, aunque tiene tiempo de no visitar la Ciudad de México. Es partidaria del transporte público, donde sea que esté, lo uso
.
Esa parada del Metro le pareció buen lugar por su confluencia de líneas y por la cantidad de personas que circulan.
Las paredes se llenarán de palabras, mientras el techo del túnel que conecta las dos líneas se tapizará con preguntas, aunque también con textos de su autoría y de otros creadores cuyo trabajo admira.
La artista, quien se comprometió con ese proyecto antes de la elección presidencial en Estados Unidos, viene a México en un momento muy peculiar con motivo de los constantes discursos de odio del presidente electo del país del norte.
Apenas a finales del pasado octubre Kruger diseñó la portada de la revista New York. Sobre un acercamiento de la cara furibunda de Donald Trump, colocó la palabra loser (perdedor).
La palabra que persigue a Trump
–¿Se trataba de una predicción o había un mensaje atrás?
–Viví en Nueva York muchos años. Todos conocemos a Donald Trump desde esa ciudad, todos los billonarios piensan que es... lo que sea. Sin embargo, no ganó en la ciudad donde habita. Pocos personas votaron por él allí, porque hasta cierto grado saben quién es él.
“Sin embargo, Trump ha logrado reunir las fuerzas de los blancos enojadas que vemos a escala global. Lo que sucedió en nuestra elección es un indicador de lo que sucede en el mundo. El Brexit no fue una sorpresa para mí. Es probable que Francia caiga en la primavera.
Trump posee la increíble cualidad de localizar los puntos más vulnerables en las personas que están en desacuerdo con él. Y lo hace sin fallar. Conoce la palabra, el punto donde los hará sentir mal. Así que elegí recrear esa habilidad al seleccionar la palabra que lo persigue.
Empatía es un proyecto creado especialmente para México, aunque retoma preocupaciones suyas que giran en torno de asuntos que son parte del discurso de las personas. Creo que así es también en México, hasta cierto grado
, señala.