Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PRD señalaron que la acumulación de deudas del partido por contribuciones a la Secretaría de Hacienda, IMSS, Infonavit y pagos de predial se dio a partir de 2008, cuando Nueva Izquierda asumió la presidencia del partido.

En la Cámara de Diputados el coordinador del PRI, César Camacho Quiroz, aseguró no recordar el monto de los adeudos que heredó la presidencia a Manlio Fabio Beltrones. Al cuestionarle a cuánto ascendía el empréstito a su partido cuando fungió como dirigente, respondió lacónico: No puedo atender algún dato preciso, no lo tengo de memoria.

El mexiquense expuso que el actual presidente priísta, Enrique Ochoa, ordenará las finanzas del Revolucionario Institucional porque tiene suficiente capacidad para emprender esa tarea.

Del lado perredista, en 2008, Guadalupe Acosta Naranjo fue nombrado presidente interino y en noviembre de ese año asumió la presidencia Jesús Ortega.

Además, resaltaron que la crisis económica del instituto político se recrudeció tras la reducción de prerrogativas este año.

La Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral informó el miércoles que los partidos políticos nacionales y locales deben 626 millones de pesos a las instancias citadas. De ese monto, el PRD adeuda más de la mitad: 332 millones.

“Lo de las deudas no es algo nuevo, ya se conocía de años anteriores… en el caso del PRD había desde 2008 y hasta el periodo de Carlos Navarrete, y con la llegada de Agustín Basave se trató de hacer pagos, pero tuvimos disminución de prerrogativas, dado que en 2015 decreció la votación del partido, y volvió a tener dificultades para regularizarse”, señaló Camerino Eleazar Márquez, secretario de Organización del sol azteca.

La debacle electoral le provocó al PRD una disminución de 34 por ciento en sus prerrogativas, a partir de este año y hasta 2018, lo que representa una caída de 750 millones de pesos en sus ingresos del periodo.

Al mes, el sol azteca recibe alrededor de 37 millones de pesos, pero cuenta con una nómina que se lleva más de 15 millones; además paga una renta mensual de más de 1.5 millones de pesos por el edificio de su sede nacional.

Arrastra, además, multas impuestas por el Instituto Nacional Electoral: en junio le cobró 13 millones de pesos para liquidar algunas que tenían pendientes.