La marina mercante, con operación y administración en manos de personal civil, debe mantenerse en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), afirmaron Salvador Rivera, de la Unión Nacional de Transportistas Campesinos (Untrac), y Víctor Martínez, del Frente Unido de Marinos Mercantes (Fumac).

Agrupados en el Fumac, que integra a 12 organizaciones, advirtieron que si el Senado aprueba la reforma a la Ley de Transporte Marítimo, promovida por el Ejecutivo, cerrarán las 110 capitanías de puerto del país.

En conferencia de prensa señalaron que de aprobarse el proyecto los marinos mercantes serían relevados de las funciones administrativas, comerciales y técnicas, ya que la Secretaría de Marina (Semar) se haría cargo de la seguridad en las capitanías de puerto, mientras el desarrollo, planeación y operación portuaria estaría a cargo de las capitanías como tales.

Es improcedente militarizar la autoridad marítimas y las capitanías de puertos como ya sucede en Manzanillo y Lázaro Cárdenas, Michoacán. Nos oponemos a que, por decreto, la marina mercante pase a formar parte de la Semar, ya que por virtud el transporte de carga marítimo no concuerda con la militarización en la prestación de servicios al transporte de bienes y mercancías por parte de la Armada de México.

La iniciativa se encuentra en proceso de análisis en el Senado, y de aprobarse en las próximas semanas, manifestaron, sería catastrófico y ruinoso para más de 50 mil trabajadores que dependen económicamente del transporte marítimo nacional.

Explicaron que las capacidades y recursos que le han otorgado a la Marina en los pasados años para el combate a la delincuencia y tráfico de drogas, no se aplican a las actividades de comercio que se realizan en los puertos, al tratarse de nódulos de transferencia de medios de transporte intermodal administrados por las capitanías.