Washington.

James Clapper, director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, presentó este jueves su renuncia, que será efectiva luego del traspaso de gobierno, el 20 enero de 2017.

El directivo de 75 años, cuya función es coordinar el trabajo de 17 agencias de inteligencia, como la Central de Inteligencia (CIA) o la de Seguridad Nacional (NSA), declaró que desde hace tiempo tenía planeado retirarse al concluir la administración de Barack Obama.

La gestión de Clapper al frente del complejo de la inteligencia estadunidense estuvo marcada por la fuga de documentos de la NSA, que dejaron al descubierto una gigantesca recopilación de datos en las comunicaciones de los ciudadanos. En 2013 el funcionario había negado, en un testimonio ante el Congreso, que esa agencia reuniera información de las empresas de telecomunicación. Meses después de negarlo, el ex contratista de la NSA, Edward Snowden, filtró documentos secretos generando así acusaciones contra el directivo por haber mentido al Congreso.

Los documentos filtrados mostraron que Estados Unidos espiaba a sus aliados y generaron tensiones con países como Brasil, Francia y Alemania.