Xalapa, Ver.

Un juez de control vinculó a proceso a Arturo Bermúdez Zurita, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y uno de los principales colaboradores de Javier Duarte de Ochoa, gobernador con licencia y prófugo por los delitos de tráfico de influencias y abuso de autoridad.

Por esos cargos y dentro de la misma causa, el juez también dictó auto de vinculación a proceso contra Alejandro Contreras Uscanga, ex jefe administrativo de la SSP, a Roberto Esquivel Hernández sólo por tráfico de influencias.

Agotado el tiempo para que la defensa de los acusados presentara pruebas en su favor, el juez valoró los datos aportados por la Fiscalía General del Estado (FGE) y determinó vincularlos a proceso. A los tres se les prohibió la salida del país y ordenó pagar una garantía de un millón de pesos como medidas cautelares.

En julio pasado, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, dio a conocer que en torno a Bermúdez Zurita se tejió una red de 21 empresas, en las que están involucrados sus hermanos y hasta su madre, y con las cuales el gobierno había contratado servicios por 72 millones de pesos por concepto de proveedurías para la SSP.

Yunes Linares denunció ante la FGE para que se investigara a compañías de turismo, transporte, aviación, comida, hoteles y seguridad, en las que la familia del ex secretario era socia.

Bermúdez Zurita renunció a su cargo en la SSP el 4 de agosto pasado luego de darse a conocer que él y su esposa son propietarios de cinco residencias en el complejo The Woodlands, valuadas en 2.4 millones de dólares, según registros oficiales de Texas, Estados Unidos.

Aunado a los señalamientos por presunto enriquecimiento ilícito, sobre Bermúdez Zurita pesó la crítica de empresarios, académicos y defensores de derechos humanos por el fracaso de la política de seguridad pública en el estado.

En el tiempo que encabezó la SSP (julio de 2011 a 4 de agosto de 2016), en Veracruz se incrementaron las tasas de secuestro, extorsión, homicidios y desaparición forzada, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Uno de los momentos que pusieron en evidencia su trabajo al frente de la SSP fue la desaparición forzada de cinco jóvenes de Playa Vicente, a manos de policías estatales adscritos al municipio de Tierra Blanca, en enero de este año.

En Veracruz, donde 19 periodistas fueron asesinados durante la gestión de Duarte de Ochoa, Bermúdez Zurita y los elementos a su mando se distinguieron por un trato hostil hacia los representantes de los medios de información.

En marzo de 2013 el mando policiaco acusó al fotoperiodista Félix Márquez, quien documentó la existencia de guardias comunitarias en el municipio de Tlalixcoyan, de alterar fotografías y amenazó con encarcelarlo.

Pese a las voces que pedían la destitución de Bermúdez Zurita, en enero de 2014, cuestionado por la desaparición forzada de Gibrán Martiz, cantante del concurso La Voz México, el entonces gobernador amenazó: Si se va Bermúdez, me voy yo. Los dos ya no están en el gobierno.