El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) ordenó al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) informar sobre la forma en que se ejercieron los 500 millones de pesos que se autorizó transferir a Superissste para subsanar el adeudo que tenía con los proveedores de las tiendas que maneja ese organismo, con lo que revocó la clasificación determinada por el Issste, con el argumento de que afectaría la operación de las tiendas.

Al resolver un recurso de acceso a la información hecho por un particular, quien requirió el desglose del ejercicio de esta partida, el Inai desestimó las argumentaciones del Issste pues, de acuerdo con la comisionada ponente, Areli Cano, no se acreditaban las razones por las cuales al conocerse el pago que realizaría el Superissste a los proveedores, éstos podrían utilizar la información de lo que se liquidó a sus competidores para suspender el suministro de mercancías y exigir la liquidación de sus adeudos.

Si bien es cierto, dijo Cano, que las tiendas del Issste tienen un desempeño con pérdidas operativas desde hace ya varios ejercicios; no hay vínculo directo sobre posible desabasto derivado de la exigencia conjunta de los proveedores del pago total. Esto, a partir de que la propia dirección general del Superissste formaba la primera de tres etapas para reorganizar su operación en el corto plazo, información que se conocía públicamente.

Después del pago a proveedores, el Superissste implementará las dos etapas restantes, que consisten en nuevas medidas logísticas para garantizar el abasto de insumos y la reducción de formato de las tiendas, junto con mejoras en su imagen, por lo cual, esgrimió que la difusión de una relación pormenorizada del uso de los 500 milllones de pesos no pone en riesgo la viabilidad de las tres etapas de reorganización.