La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se mantendrá atenta a la política de migración que establezca el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.

El funcionario se reunió este miércoles con el gobernador Javier Corral en la capital de Chihuahua, para hablar sobre derechos humanos y políticas públicas a escala estatal que vulneran las garantías fundamentales de ciudadanos. También abordaron los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, ante una eventual deportación masiva por parte del próximo gobierno del país vecino.

Jarab, quien participó en el décimo aniversario del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, indicó que la ONU observa tendencias preocupantes en cuanto a las políticas antimigrantes no sólo en Estados Unidos, sino en otras naciones.

En tanto, los alcaldes de Ciudad Juárez, Chihuahua, Armando Cabada, y de El Paso, Texas, Oscar Leeser, acordaron formar un bloque común para evitar que las medidas anunciadas por Trump afecten la relación y la integración socioeconómica de la región fronteriza que comparten.

De su lado, la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Juárez dio a conocer que este año se ha deportado a unas 10 mil personas por los puntos fronterizos del estado de Chihuahua, y solamente una pequeña minoría cuenta con antecedentes penales, lo que no representa un problema mayor para la ciudad o la entidad.

A su vez, el secretario de Desarrollo Social de Chihuahua, Víctor Quintana, aseguró que la administración estatal hace todo lo posible porque los lugares que los atienden dispongan de más recursos. Adelantó que antes del 31 de diciembre se entregarán apoyos económicos a la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, al Albergue Mi Hogar, a la Casa del Migrante Mayor y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Ojinaga.

En Mérida, Yucatán, el subdirector de Atención a Migrantes, del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya, Ángel Basto, informó que de los 185 mil migrantes originarios de la entidad que residen en Estados Unidos, sólo 20 mil cuentan con documentos, y al menos 165 mil serían deportados si Donald Trump cumple sus promesas de campaña.

Ángel Granados, presidente de la Federación Yucateca del Norte de California, dijo que unos 10 mil migrantes avecindados en dicha entidad estadunidense tienen antecedentes penales abiertos, y son los más propensos a ser deportados.

Giovanni Bizzotto, director de la Casa del Migrante Nazaret, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, informó que el organismo se prepara en caso de una deportación masiva, y consideró que habría consecuencias sociales y económicas incalculables.