El partido del lunes aviva la pasión de millones de aficionados
Los Texanos piden a jugadores no salir del hotel ni llevar cosas de valor
Jueves 17 de noviembre de 2016, p. a15
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos no puede romper la relación entre dos pueblos vecinos. Arturo Olivé, director de NFL México, sostuvo esta premisa y descartó que el discurso hostil del presidente electo de aquel país altere un intercambio histórico.
Una cosa son sus políticos y otra sus pueblos, estamos ligados por nuestra gente
, dijo Olivé a unos días de que se realice el primer juego de lunes por la noche de la NFL fuera de Estados Unidos.
El 21 de noviembre Los Raiders de Oakland y los Texanos de Houston jugarán un partido de temporada regular en el estadio Azteca. Un partido que avivó la pasión de 25 millones de aficionados que hay en México, 11 años después de que la NFL trajera el primer juego de temporada en 2005. La respuesta fue abrumadora, los boletos se agotaron en menos de una hora.
Para Olivé, ni el discurso de Trump puede interrumpir la expansión de la liga en un mercado al que NFL pone especial atención, pues México es la mayor afición fuera de Estados Unidos.
La intención de la liga es poner mucha atención aquí para hacerla crecer más y capitalizar todas las oportunidades. No podía ser ignorado este mercado
, reconoció Olivé.
Además de la expansión de la liga, consideró que este partido –el primero de un acuerdo para realizar dos más en 2017 y 2018– funciona como una herramienta de acercamiento.
El deporte puede romper diferencias y acercar a la gente de distintos países; fomenta la hermandad entre los pueblos
, sostuvo.
Por esa razón descartó que el discurso hostil de Trump hacia los mexicanos pueda desencadenar un sentimiento antiestadunidense que detone en abucheos cuando se escuche el himno de aquel país antes del partido.
No creo. Confío en que demostraremos respeto, si no, cómo pedir lo que no se ofrece
, dijo.
El directivo recordó que hace años, cuando planteó traer estos juegos anuales a la Ciudad de México, provocó risas entre la gente de NFL.
“Hoy somos la primera sede fuera de Estados Unidos en tener un Monday Night. Esto permitió a la liga poner los ojos en un territorio que no recibía la atención merecida”, señaló.
Más allá de la inversión millonaria, había además que poner a punto el estadio Azteca. Además de los 76 mil asistentes al juego habrá millones de espectadores viendo el partido. estamos promoviendo la marca México
, agregó.
Los jugadores de los Texanos recibieron instrucciones del equipo para que no salgan del hotel y no ordenen servicio de habitación y sólo consuman alimentos en el comedor propio.
La agencia Ap publicó una circular del equipo que incluye la petición de que dejen todas sus joyas caras en casa
y no cargar mucho dinero.