El año pasado fue la segunda causa de visita al médico familiar: Mikel Arriola
El problema mayor es que los pacientes se enteran de que la tienen cuando surgen complicaciones graves e irreversibles
Debe fortalecerse la prevención de padecimientos crónicos, reiteró
Miércoles 16 de noviembre de 2016, p. 34
En una década, las consultas médicas por diabetes aumentaron 64 por ciento, lo que no se ha visto en ninguna otra especialidad. El año pasado esta enfermedad fue el segundo motivo de visita al médico familiar (14.2 millones), después de los padecimientos del corazón (17.5 millones), pero el problema mayor es que los pacientes no se enteran de que son diabéticos hasta que llegan al área de urgencias de los hospitales con complicaciones graves e irreversibles, señaló Mikel Arriola, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esto da cuenta de que en México perdimos tiempo y la ola de la diabetes nos atropelló y nos revolcó
. Ahora urge cambiar el esquema de atención para fortalecer la prevención de padecimientos crónicos, sobre todo aquellos que pueden preverse o, por lo menos, detectar en sus etapas iniciales, a fin de que las personas conserven su calidad de vida.
Como anunció el pasado septiembre, cuando se presentó la nueva revista interna del instituto (La Jornada, 8/9/16), Arriola reiteró que en el primer trimestre de 2017 se pondrá en marcha un nuevo modelo de atención clínica, el cual dará prioridad a la prevención. La palabra clave será anticipación
, indicó ayer el director del IMSS.
Para ello se identificará en las bases de datos del Seguro Social a los derechohabientes, de acuerdo con su edad y sexo, que tengan factores de riesgo para padecer alguna de las enfermedades crónicas que representan las principales causas de mortalidad en el país: diabetes, hipertensión arterial, cáncer de mama y de próstata.
Con esta información, las unidades de medicina familiar buscarán a los derechohabientes para invitarlos a realizarse las pruebas de detección, a fin de prevenir o, si es el caso, iniciar los tratamientos que permitan mantener bajo control los padecimientos.
De esta forma se evitará que a causa de la diabetes requieran, por ejemplo, sesiones de hemodiálisis por falla renal. Actualmente estos tratamientos para 70 mil pacientes le cuestan al IMSS más de 8 mil millones de pesos al año. Es lo mismo que costaría construir 120 clínicas familiares.
Arriola inauguró ayer el cuarto Encuentro Nacional Diabetes y Sociedad, que organizó la Fundación IMSS. Ahí también resaltó que, además del sobrepeso y la obesidad, la falta de actividad física incide en mayor riesgo de desarrollar diabetes. Añadió que en México, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, solamente 19 por ciento de los hombres y 31 por ciento de las mujeres practican un ejercicio o deporte.
Respecto de la diabetes, comentó que si bien se trata de un fenómeno que afecta al mundo entero, México ocupa el primer lugar en prevalencia, con 14.7 por ciento, mientras el promedio en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de 9 por ciento.
En cuanto a las muertes asociadas a esta alteración metabólica, destacó que en 2013 México reportó una tasa de 143 defunciones por 100 mil habitantes y también está en primer lugar de la OCDE, cuyos miembros presentan en promedio 22.22 por cada 100 mil.
El IMSS inició la transformación del esquema de atención médica, el cual se reforzará con el nuevo modelo clínico y éste a su vez, dijo, se sumará a las acciones que emprenderá el sistema nacional de salud a partir de la declaratoria de emergencia epidemiológica por el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, anunciada el lunes pasado por la Secretaría de Salud.