Ciudad de Panamá.

La selección mexicana perdió la agresividad mostrada el pasado viernes ante Estados Unidos y ayer sólo pudo conseguir un empate sin goles ante Panamá, en duelo correspondiente a la segunda fecha del hexagonal eliminatorio de la Concacaf rumbo a la Copa del Mundo Rusia 2018.

A su vez, Costa Rica, con una actuación memorable, vapuleó 4-0 al conjunto estadunidense y lo envió al último lugar de la clasificación, sin puntos. Los ticos se ubicaron como único líder de la tabla, con seis unidades.

Por su parte, canaleros y mexicanos se situaron en la segunda posición del hexagonal, con cuatro puntos; Honduras es cuarto, con tres, y Trinidad y Tobago quinto, con cero unidades.

Fiel a su estilo de juego, el técnico del combinado tricolor, Juan Carlos Osorio, volvió a echar mano de sus polémicas rotaciones y una vez más envió a la cancha un plantel distinto respecto del partido anterior, el cual exhibió muy poco futbol y por momentos pareció desconcentrado y con escasa actitud.

El duelo, disputado en el estadio Rommel Fernández de la capital panameña, se inició bajo una intensa lluvia y con una cancha muy resbaladiza, en la que el poder ofensivo de los mexicanos fue bien neutralizado por los locales, quienes a toda costa detenían cualquier desplazamiento que tuviera la intención de formar una jugada de peligro.

La hostilidad no sólo estuvo en la cancha, pues la tribuna también hizo su parte. En varias ocasiones, los aficionados panameños recordaron a los tricolores la dolorosa derrota ante Chile en la Copa América Centenario cuando a todo pulmón gritaban ¡siete a cero, siete a cero!, expresión que fue acompañada por tamborazos y fuertes silbidos.

No obstante, México insistió, pero los canaleros contuvieron al Tri, que se complicó en la media cancha y desperdició posibilidades de avance por las bandas para abrir el marcador en la primera parte del encuentro.

Para el complemento, el partido perdió intensidad. El equipo dirigido por el colombiano Hernán Darío Gómez tuvo las mejores llegadas al marco defendido por Guillermo Ochoa, pero le faltó puntería en los remates frontales y en diagonal para concretar el tanto de la victoria.

En los minutos finales, el delantero panameño Luis Tejada, recién ingresado, entusiasmó al público con una media chilena que atajó Ochoa. El tiempo se agotó y ninguno de los equipos pudo hacerse daño.

Al término del encuentro, Osorio expresó que el punto conseguido en la visita a Panamá lo deja tranquilo, pues señaló que el Tri queda en posición de pelear por el primer sitio del hexagonal cuando reciba a Costa Rica, en marzo próximo.

Creemos que es un buen punto si lo sumamos al que conseguimos ante Estados Unidos en un escenario en el que comenzamos como visitantes, pensamos que es un buen inicio, declaró en conferencia de prensa.

Asimismo, aceptó que el duelo fue complicado y que sufrieron para inquietar al portero Jaime Penedo. “El crédito es de ellos, fue muy difícil llegarles; con un futbol directo controlaron el juego, pero el segundo tiempo, con la modificación obligada a Diego Reyes, más el cambio de jugar con Gío dos Santos cerca de Javier Hernández, nos permitió tomar el control del juego y en el segundo tiempo llegamos”, señaló.

El entrenador agregó que la próxima fecha será una gran oportunidad para ser primeros, producto de esos cuatro puntos; si analizamos que disputamos los dos primeros duelos de visitantes, tenemos esa ventaja de poder llegar al Mundial.

Vuelve a perder EU

En el otro duelo eliminatorio, Costa Rica se dio un banquete con los despistes defensivos de Estados Unidos.

Johan Venegas abrió la cuenta al minuto 43 con un cabezazo tras un centro de Cristian Bolaños, quien hizo el 2-0 al minuto 69. Joel Campbell, quien ingresó en el segundo tiempo, redondeó la goleada al anotar un doblete (74 y 77); en ambas jugadas eludió al arquero estadunidense Brad Guzan.

Los ticos demostraron una vez más que no fallan en casa ante Estados Unidos, pues llevan ocho victorias seguidas en las eliminatorias mundialistas.

Esta fue la derrota más abultada que sufre el conjunto estadunidense en las eliminatorias desde que perdió 5-1 ante México en noviembre de 1980.