Al insistir en que debe aprovecharse la coyuntura generada por el triunfo de Donald Trump como presidente electo de Estados Unidos para impulsar el mercado interno y una nueva política industrial, Manuel Herrera, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), se manifestó a favor de la sustitución de importaciones, una política boyante a mediados del siglo pasado, pero vetada desde hace décadas por el neoliberalismo.

Nos hemos convertido en un país exportador de importaciones, porque los productos que vendemos al exterior sólo tienen 30 por ciento de contenido nacional y el resto son insumos extranjeros. Además del blindaje financiero necesitamos un blindaje industrial, y con la sustitución de importaciones calculamos que más 100 mil millones de dólares se podrían quedar en México durante los siguientes diez años si logramos abastecer a las empresas globales instaladas en el país con insumos locales, indicó el dirigente empresarial en entrevista con La Jornada.

Los acontecimientos actuales, abundó, se deben aprovechar para recuperar el nacionalismo y favorecer a las familias mexicanas mediante el consumo de productos nacionales. Refirió que en los destinados al mercado interno, el contenido nacional es de entre 65 y 70 por ciento, casi el doble que los destinados a la exportación.

Cuestionado sobre por qué plantea la sustitución de importaciones, cuando autoridades y organismos empresariales la han criticado y considerado inviable en un mundo globalizado, Manuel Herrera explicó que la coyuntura nos lleva nuevamente al tema, pero acotó que debe combinarse con el desarrollo de las empresas globales ya asentadas en el país.

Con el incremento de los costos logísticos y la apreciación del dólar, los dueños de las cadenas globales están buscando proveeduría y utilizar la hecha en México abarataría sus costos. Refirió que la Concamin, en coordinación con el programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación, conocido como Immex, ya comenzó dicha labor y obtuvieron los primeros resultados certeros.

Solamente entre lo que realizamos el año pasado y en este hemos logrado ubicar y colocar una oferta negociable de 3 mil millones de dólares para Immex en insumos o productos que se fabrican en México y que ya se están comprando en sustitución de los que se estaban importando. Y eso es solamente el comienzo, porque podemos llegar a 100 mil millones de dólares en 10 años. Es una gran fortaleza y también una gran oportunidad que tiene nuestro país y a eso nos referimos cuando hablamos del blindaje productivo, que además generará de manera más rápida fuentes de empleo y oportunidades para los mexicanos por el bono demográfico que tenemos, explicó.

El dirigente aclaró que esa sustitución de importaciones no implica que México deba dejar de lado el comercio internacional, porque resulta muy importante. También es prioritario seguir trabajando con Estados Unidos, pero no debemos perder de vista que el mensaje de ahora es que tengamos unidad y trabajemos en conjunto para aprovechar ese gran mercando interno y el fuerte tejido industrial que tiene México para obtener resultados a corto y mediano plazos.