Aunque se han logrado algunos avances en materia de derechos para los grupos de la diversidad sexual, dichas conquistas están amenazadas por un nuevo fenómeno de intolerancia y discriminación, como demuestran los recientes asesinatos de mujeres transexuales y el rechazo legislativo a la propuesta de legalizar el matrimonio igualitario en todo el país, advirtieron participantes del segundo Encuentro de Personas Transexuales, que concluye este sábado en el Museo de la Ciudad de México.

La activista Diana Sánchez Barrios, fundadora de la asociación civil ProDiana, afirmó que aunque en la capital del país hay un clima de mayor respeto hacia la población no heterosexual, en otras entidades la comunidad lésbica, gay, bisexual, transexual e intersexual (LGBTI) sigue siendo hostigada y criminalizada.

Lamentó que el pasado miércoles la Cámara de Diputados echara abajo la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, que regularía en todo el país los matrimonios de parejas del mismo sexo.

Luego de pedir un minuto de silencio por las mujeres transexuales que han sido asesinadas en México –10 sólo en el mes y medio reciente–, Sánchez Barrios exigió que se facilite a esta población el reconocimiento legal de su identidad sexo-genérica, se le garantice servicios de salud y que las autoridades dejen de abordar el tema como si fuera un asunto patológico o negativo.

En entrevista aparte, Tita Viveros, fundadora del colectivo Unión Trans de las Californias, alertó que en los organismos de gobierno y buena parte de la sociedad prevalece una actitud de rechazo y violencia hacia la diversidad sexual, promovida por casi todos los grupos religiosos.

“Esto yo lo veo como un ‘permiso’ que da el rechazo de las religiones –todas las religiones–, que ven a nuestra comunidad como pecado. Entonces, cuando agreden a una persona trans, para ellos es como limpiar a la sociedad”, deploró la activista.

Por su parte, Jacqueline L’Hoist, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, advirtió que no hay política pública que alcance para frenar los crímenes de odio, pues este fenómeno únicamente puede ser erradicado con la educación.

Datos de la Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia indican que de 1995 al primer semestre de 2016, se han cometido al menos 256 asesinatos de personas transexuales en el país. Sin embargo, se calcula que la cifra podría ser mayor, debido a que muchos homicidios nunca son denunciados ante las autoridades.