Especialistas y colectivos de la diversidad sexual reprobaron de manera tajante la postura sobre el matrimonio igualitario de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, sobre todo de legisladores del PRI. Calificaron de retroceso que desecharan la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto.

Dijeron que el endurecimiento de la jerarquía católica sobre el tema mostró una de las tantas visiones conservadoras que prevalecieron en las decisiones del grupo parlamentario del tricolor.

Están violentando el artículo primero constitucional, que garantiza la igualdad en los derechos fundamentales, los derechos humanos, y prohíbe la discriminación, afirmó Antonio Medina, Trejo, secretario de diversidad sexual del PRD.

El también activista y autor del libro Familias homoparentales en México, mitos, realidades y vida cotidiana indicó que, según cifras oficiales, en el país hay 257 mil hogares integrados por dos hombres o dos mujeres, de los cuales al menos 50 mil tienen hijos biológicos o adoptados.

Es lamentable que el PRI no actuara con congruencia e hiciera más caso a prejuicios de la extrema derecha. Demostró su visión corta sobre el tema de derechos humanos. Le falló a la comunidad LGBTTI, que se siente traicionada. Las familias homolesbobitransparentales somos células vivas y dinámicas de la sociedad contemporánea. Hay más de 8 mil bodas que se han hecho, la gran mayoría en la Ciudad de México.

Para Gloria Careaga, de la Fundación Arcoíris, el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho reconocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que mandata y explica desde la realidad social que las parejas que deseen casarse en cualquier lugar del país lo pueden hacer.

Por separado, Héctor Salinas, coordinador del programa de estudios en disidencia sexual de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, señaló que preocupa que el PRI cediera a las presiones de la derecha. “Hay que recordarle que los matrimonios son una cuestión de derechos humanos. Seguiremos insistiendo en que los matrimonios se tienen que reconocer.

Estaba en manos del Congreso hacer una ley a nivel federal. Es un tema de inclusión no sólo de gays y lesbianas, sino tiene que ver con una sociedad mucho más abierta e incluyente, precisó.