La cifra podría subir a un millón por la batalla que se libra para expulsar al EI de la ciudad iraquí
Fuerzas apoyadas por EU intensifican la ofensiva en feudos del Estado Islámico en Irak y Siria
Jueves 10 de noviembre de 2016, p. 31
Bagdad.
Cerca de 42 mil personas han abandonado Mosul desde el 17 de octubre, cuando comenzó la operación para retomar el control de la ciudad iraquí, último bastión del yihadista Estado Islámico (EI), indicó este miércoles la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La batalla por Mosul podría provocar más de un millón de desplazados, de acuerdo con varias organizaciones humanitarias. La OIM informó que 41 mil 988 personas han dejado sus casas a consecuencia de las actuales operaciones en Mosul
. La mayoría de esos desplazados proceden de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, pero el organismo también ha incluido a personas originarias de otras provincias en su balance.
Las peores previsiones de las organizaciones humanitarias no se han producido de momento, pero las fuerzas iraquíes todavía deben adentrarse más en la localidad, y el número de desplazados podría aumentar mucho cuando eso ocurra. Según residentes de Mosul y la ONU, el EI ha reunido a civiles para utilizarlos como escudos humanos.
El EI conquistó amplias franjas de territorio al norte y al oeste de Bagdad en 2014, pero las fuerzas iraquíes, respaldadas por los bombardeos de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, han retomado mucho terreno a los yihadistas, que sólo conservan Mosul en el país.
Por lo pronto, las fuerzas apoyadas por Estados Unidos intensificaron su ofensiva sobre los feudos del EI en Irak y Siria, país en el que un bombardeo de la coalición antiyihadista mató a 20 civiles.
En Irak, los soldados avanzaron en Mosul, mientras en Siria las tropas kurdoárabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) prosiguieron su ofensiva hacia Raqa, capital de facto de los yihadistas.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, comunicó que un bombardeo de la coalición alcanzó el pueblo de Al Heisha, en poder del EI, 40 kilómetros al norte de Raqa. Su director, Rami Abdul Rahman, precisó que el ataque dejó 20 civiles muertos, entre ellos dos niños y 32 heridos.
Las FDS, respaldadas por Washington durante su ofensiva sobre Raqa, negaron las pérdidas civiles. Eso no ocurrió y muchas de esas denuncias son noticias del EI
, dijo Jihan Sheij Ahmed, una de sus portavoces, a Afp.
Según esta alianza, el ataque en Al Heisha provocó la muerte de al menos seis combatientes de los yihadistas, a los que acusó de retener civiles para usarlos como escudos humanos.
Según el OSDH, el balance de civiles muertos desde septiembre de 2014 en Siria por los bombardeos de la coalición internacional es de 680, entre ellos 169 niños.
En otras zonas de Siria, disparos rebeldes mataron a ocho civiles, varios de ellos estudiantes, en los barrios pro gubernamentales de la norteña Alepo, reportó el OSDH. Además, en un pueblo de la provincia de Idleb, al noroeste, controlado por los rebeldes, ocho personas murieron, entre ellos cinco niños, en bombardeos.
Las FDS lanzaron su ofensiva hacia Raqa el sábado, tres semanas después de que las fuerzas iraquíes lanzaran su ataque sobre Mosul. Ambas ciudades son los dos últimos bastiones del EI en Siria e Irak, después de que los yihadistas perdieron gran parte de los territorios que habían conquistado en los dos países desde mediados de 2014.
La coalición antiyihadista, que comenzó su campaña aérea contra el EI en 2014, espera que la reconquista de Mosul y Raqa aseste un golpe definitivo al grupo yihadista. Las tropas kurdoárabes avanzaron hacia el sur desde zonas cercanas a la frontera turca, conquistando varios pueblos a su paso, hasta establecerse a unos 35 kilómetros de Raqa. En Irak, un oficial anunció el martes la reconquista de una de las últimas posiciones del EI al este de Mosul, la localidad de Bashiqa, donde aún permanecían algunos combatientes yihadistas.
Y en otro foco bélico en la región, al menos 30 militantes de Al Qaeda fueron abatidos durante los combates con las tropas del gobierno yemenita en una aldea cercana a la oriental ciudad de Al Mukalla, capital de la provincia de Hadramout, informaron fuentes militares.
Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia rebelde Houthi, en busca de restablecer al presidente Abd Rabbah Mansur Hadi en el poder de Yemen.
La república de Yemen ha estado sumida en el caos desde septiembre de 2014, cuando tropas rebeldes tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Hadi a huir a la portuaria ciudad de Aden.
Según estimaciones de Naciones Unidas, más de 32 mil personas han muerto en Yemen por el conflicto armado, la mayoría civiles, y al menos 21 millones necesitan ayuda humanitaria urgente.