La delegación Cuajimalpa debe mostrar mayor congruencia en el gasto público para la conservación del parque nacional Desierto de los Leones, así como de sus bosques y 16 manantiales, que están en riesgo de perder sus cualidades naturales al ser violentados por la construcción del Tren Interurbano México-Toluca, señaló la diputada local Ana Juana Ángeles Valencia, de Morena.

Lamentó que la preocupación del titular de la demarcación, Miguel Ángel Salazar Martínez, por mantener en buen estado a 70 por ciento de ese territorio, considerado como área natural protegida, de uso comunal y social, se limite sólo a la conservación y mantenimiento del ex convento del Desierto de los Leones por encima de evitar la tala libertina de árboles centenarios que brindan servicios ecológicos a la Ciudad de México.

La legisladora local señaló que en algunas áreas el corte de árboles se realiza discretamente, sin que los comuneros puedan hacer algo porque no existen garantías de seguridad pública para ellos. Recordó que en otras partes de la ciudad, en los pasados tres años se han derribado 10 mil 114 árboles para beneficiar la construcción de desarrollos inmobiliarios y obras públicas, actividad perjudicial de la que Cuajimalpa no está excluida.