Martes 8 de noviembre de 2016, p. 3
Nueva York.
Investigadores de la Universidad Ewha Womans de Seúl, Corea del Sur, hallaron que agregar música al tratamiento del dolor puede tener cierto efecto beneficioso, ya que contribuye a reducir las molestias causadas por el dolor agudo o crónico relacionado con el cáncer u otras patologías graves.
Así se desprende de los resultados de una revisión de estudios que publica la revista Journal of Music Therapy, en la que se analizaron múltiples contextos clínicos, desde hospitales a centros de cuidados paliativos
, explicó Jin Hyung Lee, uno de los autores.
En su trabajo revisaron 97 ensayos controlados aleatorios realizados entre 1995 y 2014, y que incluyeron un total de 9.147 participantes. La mayoría analizaban los beneficios de la musicoterapia, que conlleva la interacción con un musicoterapeuta, mientras también había estudios que analizaban la medicina musical, basada en la exposición a experiencias sonoras grabadas.
El objetivo era ver si tenía algún efecto sobre la intensidad del dolor de los participantes, su angustia emocional, algunos signos vitales y la cantidad de medicamentos utilizados para aliviarlos.
Clásica, jazz o rock suave
En muchos trabajos los participantes escogieron la música a escuchar, entre la que predominaba la clásica, el jazz o el rock suave.
Asimismo, siete estudios encontraron una disminución significativa en el uso de analgésicos en los pacientes tratados con música, con diferencias pequeñas pero significativas en los análisis que distinguieron entre analgésicos opiáceos o no opiáceos.
La frecuencia cardiaca, la presión arterial y la tasa de respiración fueron más bajas entre los participantes de grupos musicales en algunos estudios. De igual modo, la música estimuló otros sentidos además de los receptores del dolor, ya que alivió el estrés y la ansiedad.